Prohibido 2 - JK y tú [TERMINADA]

Parte 5

Los chicos se separaron del abrazo y Jungkook se relamió los labios para hablar suavemente mirando los ojos aguosos de la chica.
–[T/n], por favor no te cases. Yo vine aquí con un propósito y ese es tenerte de vuelta. Esta vez no quiero que lo "intentemos" esta vez quiero hacerlo posible.
La chica bajó la mirada apenada y suspiró para luego volver a ver a Jungkook.
– Yo no puedo romperle el corazón a JongIn, además, no estoy sola esta vez, Jungkook. Tengo a Eun-u, no seríamos solos tú y yo.
Jungkook sonrió ante lo último y le acarició el cabello lentamente.
–Eun-u no es problema para mí, nos llevamos bien, yo quiero estar en su vida también, [T/n]. Dejame ayudarte a criarlo– el chico la miró con sinceridad y el corazón de la chica se llenó de amor e ilusión haciendo que sin pensarlo lo besara.

Él correspondió el beso sin dudar, le tomó el rostro en medio de este. Ella se alejó rápido cuando reaccionó y dio pasos atrás apartándose.
–Jungkook, por favor, vete. Debo pensar muchas cosas... Por favor, por esta vez haz lo que te digo y sal de aquí.

El resto del día fue una tortura para ambos. [T/n] continuó trabajando como pudo mientras en su cabeza tenía a Jungkook y su revelación, a JongIn por otro lado y también pensaba en su pequeño.
Recibió una llamada de su prometido para cenar con sus padres, ella aceptó y luego de unas horas se encontraban juntos sentados en la mesa.
La cena era realmente elegante, era un mesa larga llena de comida exquisita y fina que no estaba para nada acostumbrada a comer. Los padres de JongIn eran unos adultos muy sofisticados, eran de familia adinerada y muy estrictos.
[T/n] no dejaba de comparar aquella cena con la comida chatarra que había compartido hace unas horas con Jungkook, y aunque no emitieron palabra alguna en esa comida, el silencio no era incómodo y ella se sentía bien, todo lo contrario con el momento que estaba pasando en ese instante.

Eun-u no dejaba de hablar acerca de dinosaurios, cuáles eran sus favoritos y muchos datos sobre ellos. El pequeño estaba tan emocionado al respecto que casi no tocaba su comida y estaba realmente alborotado por la emoción de su conversación. Los padres de JongIn miraban a su hijo con la intención de que el pequeño pudiera callarse.

[T/n] no estaba pendiente de la situación, debido a sus muchas preocupaciones. El prometido de la chica golpeó la mesa mirando al pequeño y habló con un tono fuerte.
–¡Eun-u, silencio!, ¡Basta con tus dinosaurios!... Debes callar para que los mayores hablen. No queremos oír tus niñerías– el hombre al frente a [T/n] lo regañó. El chico se tragó su última palabra y sus ojos se aguaron aferrando sus pequeñas manitas a la ropa de su madre.

[T/n] se quedó mirando a JongIn una vez que este terminó de hablar. Bajó sus cubiertos y tomó a Eun-u para salir de allí haciendo una pequeña reverencia. La chica no permitiría que nadie hiciera sentir mal a su pequeño, nunca, fuese quien fuese. Ella sabía que Eun-u era muy comunicativo y espontáneo, sin embargo, hay formas de decir las cosas y no le parecía que esa era la manera de hacerlo callar. Parecía que JongIn sólo quería demostrar su poder en la relación ante sus padres.
Así que ellos dos se fueron en silencio. El chico no dudó en seguirla rápidamente.
–¡[T/n]!, ¿dónde vas?, ¿qué pasa?– le tomó el brazo fuertemente. Ella cerró la puerta para que él niño no escuchara.

–No tienes el derecho de tratarlo así, no voy a permitir que nadie lo silencie, él quería compartir contigo todo lo que había aprendido porque quiere aprobación de un hombre mayor, pero le fallaste y lo comprendo porque no es nada tuyo, así que, no te odio. Sin embargo, no dejaré que lo silencien porque no quiero que sea un niño inseguro toda su vida.
–Yo... Lo siento, sabes que lo quiero. Es solo que todo esto y el trabajo, estoy estresado...– ella asiente y se suelta de su agarre.
–Lo sé, y yo también lo estoy. Es por esto que debo pedirte tiempo para pensar en todo, incluido el matrimonio contigo porque no me siento segura de casarme. Te llamaré cuando esté lista.

La chica se subió al auto dejando al contrario mirando como el vehículo se aleja del recinto. JongIn no podía dejar de repetir en su mente aquella última frase. Y [T/n] no podía dejar de pensar y pensar en todo lo que le estaba ocurriendo. Al llegar a casa comenzó a sentirse muy débil y mareada.

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