°dieciséis con "d" de día feliz o triste°

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❝Donde te abracen y sientas pazDonde hasta el silencio es cómodoDonde el alma sonría Donde sientas que vale la penaDonde no tengas que ocultar como eresDonde todo sea mutuo, ahí es❞

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❝Donde te abracen y sientas paz
Donde hasta el silencio es cómodo
Donde el alma sonría
Donde sientas que vale la pena
Donde no tengas que ocultar como eres
Donde todo sea mutuo, ahí es

Las prácticas de tenis solamente las podían realizar una hora antes de educación física o pidiendo algún permiso, solo que para éste último caso debía ser si había campeonatos importantes

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Las prácticas de tenis solamente las podían realizar una hora antes de educación física o pidiendo algún permiso, solo que para éste último caso debía ser si había campeonatos importantes. Argentina tenía dos compañeros excelentes para entrenar, uno de ellos era Venezuela, buen deportista y un estudiante destacado en filosofía (Italia lo había escogido varias veces para recitar discursos), logró conocer al muchacho de ojitos claros por medio de la profesora y crearon un vínculo amistoso.

En los entrenamientos se tomaban el tiempo para ponerse al corriente de los asuntos del otro, ahora Venezuela le contaba sobre sus salidas con la linda chica que es la hermana del argentino. Por lo visto las cosas iban bien, aún no se le declaraba pero todo a su tiempo decía el venezolano, como todo buen conquistador y un joven enamorado, haría todo lo posible para hacer sentir a Paraguay como la chica más querida del mundo.

—Ma' vale que me la cuidés, no querrás tener problemas con Uru—. comentó Argentina para golpear la pelota siendo recibida por la raqueta de su compañero.

—Usted tranquilo, yo sé cuidar a una dama—. Venezuela estaba muy seguro de sí mismo, ya había escuchado muchos consejos sobre mujeres de su querida madre, preguntó a sus amigas y también divagó un poco por internet, trataba de ser lo mejor para la paraguaya. —¿Tú no estás interesado en alguien?—. preguntó, quería saber si su amigo ya tenía a alguien en mente o seguía con el pensamiento "me va mejor así soltero".

—No, bah, no sé—. estaba muy concentrado en atinarle a la pelota de tenis y no pensaba bien en la pregunta del tricolor. —Qué sé yo—. el portador de estrellas no logró alcanzar la pelota y le dió la victoria al argentino. —¡Eso mi pollo!—. festejó para irse a sentar a las bancas, tomó la toalla que yacía colgada y se secó el sudor de la cara. —¿Me repetís la pregunta? No te escuché bien—.

—Te pregunté si estás interesado en alguien—. dijo el venezolano y bebió un trago de agua de su botella, Argentina lo meditó un momento, tardó más de lo normal en responder esa pregunta. —¿Arge?—.

El de ojitos claros; UsArg|AU•CHWhere stories live. Discover now