Esto no es real

37.9K 2.1K 59
                                    

MIXI POV

-¡NO! ¡DEJENME! ¡POR FAVOR!- estaba desesperada, mi sentido común había desaparecido, me tenían aprisionada.

-¡PAPÁ! ¡DIME QUE NO ES REAL!- grité, las lágrimas se derramaban de mis ojos sin control, sentía que mi mundo se había destruido.

Forcejee con el doctor y el enfermero que me sostenían, necesitaba verla, comprobarlo otra vez, esto no me estaba sucediendo a mí

-¡PAPÁ DILES QUE ME SUELTEN!- grité al borde de colapso.

-¡TRAIGAN UN SEDANTE!- oí al médico que me tenía agarrada, nuevamente volví a forcejear.

-¡PAPÁ NO! ¡TENGO QUE VERLA!- exclamé aún más alterada.

-¡NO ME HAGAS ESTO! ¡DEJAME ENTRAR!

Miré a mi padre y  su mirada llena de tristeza y lágrimas no derramadas me penetró como cuchillos en mi pecho y ahí supe que no haría nada.

Una enfermera corrió hacia donde yo estaba y le pasó una jeringa con un liquido transparente al doctor. Me sacudi, traté de zafarme pero no pude, sentí un pinchazo en mi brazo izquierdo y grité.

-¡NO!

Ya era tarde.

Poco a poco me sentí cansada y dejé de forcejear, ya no tenía fuerzas y las imágenes de el momento vivido hace minutos acaparó toda mi mente.

FLASHBACK

-¿Papá?- pregunté extrañada de verlo en este lugar, vi como todo su cuerpo se tensó y algo en mí me decía que algo malo venía.

-¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendido.

-¿Qué haces tú aquí?

-Yo...- no pudo hablar porque un médico de unos cuarenta años se acercó a él.

-Señor Daniels- mi padre se giró a él, trató de volver a hablar pero el médico se lo impidió.

-Ya su esposa está en recuperación, Esta intervención fue un poco más arriesgada ya que sus signos vitales estaban débiles, la tendremos en observación por 48 horas, no sabemos con exactitud cuánto se ha extendido, puede verla en una hora, es la última puerta de este pasillo- sin más el doctor se giró y se fue.

¿De qué hablaba? ¿Intervención? ¿Signos vitales débiles?

-¿Papá de qué habla?- pregunté asustada, me estaba imaginando lo peor.

Mi padre no emitió sonido alguno, solo tenía su mirada en el piso.

-¡Papá dime!- exclamé a punto de romper en llanto.

No dijo nada.

La desesperación fue más fuerte y corrí a donde el doctor había dicho.

-¡Mixi no!- oí a papá detrás pero no hice caso, seguí corriendo, llegué a la última puerta, sin más entré y lo que me encontré fue lo que me quebró, me hizo colapsar.

Mi madre estaba en una camilla, con muchos cables a su alrededor y un tubo de oxígeno conectado a su boca, a pesar de la fina tela que cubría su cuerpo, pude ver que estaba mucho más delgada, su piel pálida daba un aspecto fantasmal pero lo que me dejó en estado de crisis fue la venda alredor de su cabeza.

¡No!

Quería tocarla, necesitaba tocarla, no lo podía creer, estaba soñando y quería despertar de esta horrible pesadilla, tenía que tocar a mamá pero me lo impedía la pared de cristal, la golpeé con todas mis fuerzas pero solo lastimaba mis manos, miré todos el espacio y había una puerta a los lados, corrí e intenté abrirla pero unos brazos me rodearon.

¿QUÉ? ¿NO SOY TU TIPO?©Where stories live. Discover now