Solamente Algo Físico (Camren)

Capítulo 9

Por una vez, Lauren se alegró de que su elenco consistiera principalmente de actores de la lista B. Hacía que viajar a un lugar fuera mucho más fácil. Hace un año, las cosas habrían sido muy diferentes. En aquel entonces, los paparazzi la habían seguido a donde quiera que fuera, tratando de obtener una instantánea del supuesto amante de Grace Durand y gritando un aluvión de preguntas intrusivas.

Una vez que Lauren reveló que ella y Grace no habían sido atrapadas escabulléndose en su remolque para un polvo rápido, sino que Grace simplemente la había ayudado a subir las escaleras, los tiburones sensacionalistas habían perdido el interés.

Una aventura lésbica secreta era un gran forraje de cotilleo; una amiga ayudando a otra aparentemente no lo era.

Ahora, cuando entró a la terminal en LAX con Floyd, Shawn, Nikki y sus dobles, los paparazzi solo tomaron una foto o dos y luego los dejaron solos. El equipo técnico había conducido a San Francisco el día anterior, transportando el equipo, por lo que su grupo no llamó mucho la atención.

Cuando llegaron a la puerta y se acomodaron para esperar a que comenzara el abordaje, Lauren inmediatamente sacó su maltrecho guión de su bolsa para computadora portátil y comenzó a estudiar sus líneas, o al menos pretender mirarlas. Las sensaciones de alfileres y agujas la habían mantenido despierta la mayor parte de la noche, por lo que estaba demasiado cansada para conversar con sus colegas. Sobre todo, estaba tratando de evitar hablar con una colega en particular.

De vez en cuando, se asomaba por el guión y miraba a Camila, que se sentaba frente a ella a la izquierda, con las piernas estiradas cómodamente frente a ella. Las gafas de sol ocultaban sus deslumbrantes ojos marrones, por lo que Lauren no podía ver dónde estaba mirando. Rápidamente dirigió su atención a su guión. Pero ella no podía concentrarse hoy. Miró hacia la gran ventana de la terminal. El sol había quemado la penumbra de junio, y ahora el asfalto brillaba con calor.

Observó los aviones aterrizar y despegar por un tiempo y luego volvió al guión. En lugar de las líneas que se suponía que debía memorizar, lo único que pasaba por su mente eran las palabras que ella y Camila se habían dicho después del beso.

El beso. Dios. ¿Qué demonios había estado pensando? De acuerdo, es cierto, no había pensado mucho mientras otras partes de su cuerpo se habían apoderado de su mente. Hasta ahora, mantenerse alejada de las mujeres no había sido un problema en absoluto. Había pasado los últimos dos años ajustándose a la EM e intentando salvar su carrera después de la doble salida. El romance había sido lo último en lo que pensaba.

Y eso no se está permitido cambiar, se dijo firmemente. Ella y Camila no tenían futuro, por lo que tenía que mantenerse alejada de ella.

Pero las palabras de Camila resonaban en su mente: ¿Quién está hablando de una relación? Podríamos... no sé... tal vez salir en una cita o algo así.

Una cita... ¿Podría ser esa una opción? ¿Solo citas, sin compromiso? Se imaginó cenando con Camila, esta vez no solo compartiendo comida china para llevar, sino pasando la noche en un buen restaurante con música baja de fondo y una vela en la mesa. Casi podía sentir la mano de Camila descansando sobre la de ella, acariciando sus dedos.

Sacudiendo la cabeza, ahuyentó la imagen. Tan agradable como sería una cita con Camila, no pasaría mucho tiempo antes de que Camila quisiera algo más significativo. Ella querría compartir más de su vida que solo cenas románticas de vez en cuando. Pero compartir su vida con la de Lauren significaba vivir con la EM, y ella no quería eso para Camila.

"¿Estás bien?" Jill preguntó a su lado.

Lauren se volvió hacia ella. "Oh, sí. ¿Por qué no lo estaría?"