Solamente Algo Físico (Camren)

Capítulo 25

"Tal vez esto no es una buena idea después de todo", dijo Camila y acarició tiernamente la piel del brazo de Lauren, causando una oleada de piel de gallina desde la punta de los dedos hasta el hombro desnudo. "Espero no haberte presionado para que-"

"No", dijo Lauren rápidamente. "Quiero que lo hagas". La hacía sentirse vulnerable, pero quería compartir esto con Camila.

Camila se apoyó contra el cuerpo de Lauren por detrás y besó el costado de su cuello. "Yo también lo quiero, pero admito que estoy un poco asustada. No quiero lastimarte".

Lauren se giró en el círculo de sus brazos y presionó un tierno beso en los labios de Camila. "No lo harás. Simplemente no lo pongas demasiado profundo".

La familiar sonrisa temeraria se dibujó en la cara de Camila.

"¿Qué?" Lauren preguntó. ¿Qué podría ser tan gracioso en esta situación?

"Sabes, se me ocurrió que si alguien nos estuviera escuchando ahora mismo, pensaría que estamos hablando de otra cosa. Algo mucho más agradable". Su voz dejó caer un registro, a un seductor acento que envió escalofríos a través de Lauren.

Lauren frunció el ceño por un momento antes de que cayera el centavo. "Oh". Miró a Camila, buscando su rostro. "¿Te interesaría intentar eso alguna vez? ¿Juguetes, quiero decir?"

Un gemido se elevó en el pecho de Camila. "Esa es una pregunta retórica, ¿verdad?"

Lauren sonrió abiertamente. "Sí". Besó a Camila de nuevo, esta vez con más calor. Cuando terminó el beso, agarró a Camila con más fuerza y ​​suspiró. "Sin embargo, tendremos que dejarlo para otro momento, porque tenemos que ocuparnos de esto primero". Hizo un gesto hacia la jeringa precargada, la toallita con alcohol y la bola de algodón colocada en la cómoda frente a ellas.

"Lo sé". Camila inhaló y exhaló audiblemente. "¿Lista?"

"No. Pero hagámoslo de todos modos". Lauren se apartó de los brazos de Camila y se acercó a la cómoda. "Dios, odio que sea en los brazos". No solo eran los más difíciles de alcanzar de todos los sitios de inyección, sino que también dolían más que otros lugares.

Camila se inclinó y besó el dorso del brazo de Lauren, donde la aguja iría pronto. Se enderezó y la miró a los ojos. "Te amo".

Las palabras trajeron una sonrisa a la cara de Lauren, a pesar de su nerviosismo. "Yo también te amo". Todavía se maravillaba de su habilidad para decirlo en voz alta. Con una respiración profunda, alcanzó la toallita con alcohol, solo para que los dedos de Camila cubrieran los de ella.

"Permíteme. Por favor".

Aparte de la primera vez, cuando una enfermera le mostró cómo inyectarse, Lauren nunca había dejado que nadie hiciera esto. Ni siquiera usaba un autoinyector porque hacerlo manualmente le permitía tener más control. Daba miedo dejar que Camila se hiciera cargo, pero había prometido no excluirla de esta parte de su vida. La EM estaba aquí para quedarse, pero también Camila.

Sin decir una palabra, soltó la toallita con alcohol.

Camila lo abrió, se colocó detrás de ella y deslizó suavemente la almohadilla con alcohol sobre el dorso del brazo de Lauren.

Su ternura hizo que Lauren se quedara sin aliento.

Camila se movió a su alrededor y sacó la jeringa de su blister. Con una expresión centrada, como si estuviera a punto de realizar un truco, quitó el capuchón de la aguja.

"Recuerda que necesitas acertar en-"

"La grasa, no músculo. Lo sé. Leí todos los artículos y vi todos los videos de YouTube sobre tu tipo de inyecciones".

Lauren tuvo que sonreír. Qué típico de Camila abordar todo como un truco, preparándose tanto como podía y luego enfrentando sus miedos de frente. Ella prometió hacer lo mismo. "Estoy lista".

El muslo de Camila rozó el de Lauren mientras tomaba posición detrás de ella. Suavemente pellizcó un pliegue de piel en la parte posterior de su brazo. Su cálido aliento bañó el cuello de Lauren mientras exhalaba.

A Lauren se le ocurrió lo íntima que era esta experiencia, algo que podría acercarlas en lugar de separarlas.

Apenas hizo una mueca cuando entró la aguja. El familiar ardor comenzó cuando Camila apretó el émbolo y la solución entró en su brazo.

A la cuenta de diez, Camila sacó lentamente la aguja y la arrojó en una vieja botella de detergente que Lauren mantenía en el tocador para ese propósito. Presionó una bola de algodón en el lugar de la inyección y dio un paso para mirar a Lauren, aún aplicando presión en su brazo. "¿Cómo estuve?" La sonrisa en su rostro desmentía la preocupación en sus ojos.

"Maravillosa", dijo Lauren.

"¿Te arde?"

"Solo un poco". Sus ojos y su corazón realmente ardían mucho más que su brazo, y de una manera más agradable.

Camila ahuecó su mejilla con su mano libre. "¿Estás realmente bien?"

Lauren asintió con la cabeza. "Estoy bien. Esto fue simplemente... emocional para mí".

"Lo sé". Camila le acarició la cara con la punta de los dedos.

Lauren se inclinó aún más y rozó sus labios contra los de Camila. "Gracias", dijo, por mucho más que simplemente inyectarle en el brazo.

"De nada". Camila arrojó la bola de algodón a la basura y envolvió ambos brazos alrededor de Lauren, sus manos se deslizaron por la espalda desnuda de Lauren para encontrar el broche de su sostén. "Ahora veamos si no podemos dejar de pensar en ese ardor residual..."

FIN