Cuenta Regresiva

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Narra (T/N) *:

Tres días habían pasado desde la última vez que vi a Kaito... Tres días desde que me habían secuestrado y que habían exigido a Pandora como el pago por mi rescate.

Esos tres días se habían vuelto un martirio. Las pesadillas que me atormentaban no pararon sino empeoraron, tanto que me daba miedo dormir; mis secuestradores entraban a cada 3 horas a la habitación en la que estaba, obligándome a decirles dónde estaba Pandora, cosa que ni de lejos podía saber. Podría decir que corrí con "suerte" pues las heridas que me provocaron los interrogatorios no fueron severas, sin embargo en ese momento me sentía sumamente débil, más que si hubiese recibido alguna de gravedad.

Por mantenerme "callada" no había recibido agua ni alimentos desde el segundo día, cambiábamos de ubicación al amanecer y para trasladarme siempre usaban algún sedante. Esa pequeña combinación de falta de sueño, deshidratación y el uso de aquellos químicos me había provocado un colapsado, sentía que aquella era la razón lógica por la que desperté con las muñecas encadenadas al margen de una ventana, quizás para que pudiera respirar mejor.

La noche ya había caído y yo me mantenía perdida en mis pensamientos. Quería saber cómo estaba Kaito, necesitaba que por más que yo la estuviera pasando horrible no viniese a por mi, imploraba porque encontrara Pandora y la destruyese, pero después comencé a pensar en mi familia, mis padres, mi hermana y me aterrorizó lo que pasaría cuando supiesen donde estaba ahora, temía que les pudieran llegar a hacer algo también, pensé en Aoko y su padre, Keiko, Hakuba e incluso en Akako. ¿Qué iba a pasar con Jii-San? ¿Y el profesor Kyo? ¿A él también le habían encontrado?

Con la vista perdida en la nada, percibí un destello desde la ventana, como pude me acomodé para ver mejor, pero eso solo provoco que el vigilante en turno se alarmara.

-¡Hey!, ¿Qué crees que haces?- dijo acercándose, no tuve tiempo de hacer una excusa cuando todo se llenó de humo.

Todo había sido inesperadamente rápido y ahora me encontraba fuera del edificio, volando como otras veces desde un ala delta.

-¡Kaito!- enuncie sorprendida, de todas as formas que podía salvarme no esperaba esta pues podrían estar apuntándonos desde cualquier punto, aunque por algún motivo veía todo muy calmado.

A diferencia de las otras veces donde me había permitido contemplar la vista del paisaje al volar, esta vez mi visión se centraba solamente en  mi rescatista, quien solo sonreía sin decir palabra alguna, un sentimiento inexplicable vino a mi entonces, no quería admitirlo pero era algo demasiado profundo...  era desconfianza, (quizá inspirada porque no recordaba sus ojos y sonrisa ser así).

Pasamos un par de sembradíos (o eso me parecieron en ese momento) antes de llegar a otro edificio. Al bajarme, me costó un poco quedarme en pie, mi pierna aún dolía por la herida de la semana pasada y en esas circunstancias realmente no estaba cuidándola adecuadamente para su recuperación.

-¿Puedes mantenerte en pie?- preguntó aún tras de mi. Sentía como poco a poco comenzaba a soltar mis brazos.

-Eso creo- conteste dudosa- el lugar de la herida aún duele, y de cierta forma ha empeorado por no haberla tratado en los últimos días.

 -¿Te han herido?...

-Bueno,  no me hirieron demasiado, más que nada recibí golpes, que tampoco es que haya disfrutado de eso pero me alegra no haber tenido heridas profundas, después de todo, haber sufrido un impacto de bala ya ha sido suficiente.

-'¿Cómo? , ¿En qué momento le dispararon?'- le escuché susurrar a mis espaldas, probablemente había pensado sin querer en voz alta, pero eso me alertó. «¿Porqué preguntó cuándo me dispararon, es imposible que Kaito no lo sepa»

Only At The Moon Light (Kaito Kid Y Tu)Where stories live. Discover now