Forty one

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Farah abrió los ojos gracias a los rayos potentes del sol que se estaban colando por la ventana, le tomó unos segundos ubicarse en tiempo y espacio.

Sebastian dormía plácidamente y a los pies de la cama se encontraba Wolf, sin hacer tanto ruido se levantó, cruzó la habitación, se dio una ducha que después de las aventuras en el mar de la noche anterior la necesitaba, aunque terminaría llena de arena en menos tiempo del que ella suponía.

— ¡Hey! ¿Por que huiste de la cama? — dijo aún soñoliento y extendiendo sus brazos hacia ella — ven, vamos a quedarnos un rato más

— señor ¿acaso me trajo aquí solo para dormir? — alzó una de sus cejas

— no pero tampoco para levantarnos a las ... — buscó su móvil para ver la hora — las nueve y media

— ¡oh vamos! No nos podemos quedar aquí teniendo todo esto — abrió de golpe las cortinas — enfrente de nosotros

Sebastian se retorció en la cama, Wolf hizo lo mismo al notar que ya existían movimientos de parte de sus papás.

Después de que Farah tuviera que hacerle cosquillas para sacarlo de la cama, este tomo una ducha rápida y salieron a saturar en la terraza de la cabaña.

— ¿tienes cosas para hoy? — la castaña mordió una de sus tostadas

— claro, uno de esos era despertar tarde pero alguien — enfatizó la última palabra — no quiso que fuera de esa manera

— sentido

— pero vamos a bucear, iremos con los cerditos y más tarde quizás vayamos a una especie de fiesta que organizan los sábados aquí y Wolf tiene una linda guardería con más perritos para que juegue

— bien ... — frunció el ceño — espera ¿cerditos?

— si, hay una isla, Cayo Big Major, donde hay cerditos, gatos salvajes y cabras, puedes estar ahí conviviendo con ellos ya que están acostumbrados a convivir con la gente —. sonrió amplio — ¿quieres ir? 

— es la pregunta más tonta que me has hecho Seb, obvio

Farah se apresuró a desayunar, quería bucear, ver todo a través de esa agua cristalina, los peces, corales y todos esas maravillas que la vida marina tenía para ofrecerle.

Pero después de hablarle de su travesía para ir a la isla donde solamente existían animalitos como inquilinos le parecía la idea más maravillosa del planeta.










Tiempo más tarde, ya con los trajes puestos, se disponían a realizar la primera actividad del día.

— bien chicos, no harán nada que su guía y responsable de ustedes les diga, las señas son claras y si tienen una pregunta este es el momento perfecto para hacerlo — sonrió una joven encargada de la actividad — todos disfruten de la experiencia

La pareja se tiró junta hacia el océano, si bien tenían que seguir a un guía eran un poco "libres" de tomarse su tiempo en cada lugar mientras estuvieran vigilados.

Los peces curiosos se acercaban a la castaña, ella se aseguraba de que cada uno estuviera a salvo sin que nadie pudiera golpearlos por accidente, tocaba algunas de las rocas que tenían colores vivos, estaba impresionada y Sebastian a pesar de disfrutar de la naturaleza apreciaba más ver la felicidad que estaba irradiando Farah en ese momento.

— ahora a la isla de los cerditos — dijo una vez en el barco

— hacía allá vamos mi amor

El mismo barco que los había trasladado hasta el lugar para bucear los llevó hasta Cayo Big Major, en el momento en que Walker vio de lejos a un pequeño cerdito se emocionó tanto que no pudo aguantar un pequeño chillido, Seb la abrazó, no quería que cayera hacia el mar por más cerca de la isla que estuvieran.

— quiero 20 para la casa — hizo un puchero — ve, amor

— Farah, jamas te había visto tan emocionada

— es que son adorables — se acercó a uno despacio para poder tocarle — son tan suaves

— disfruta cariño, toca todos los que puedas y ten — le extendió una bolsa con comida — puedes darles pero con medida

— ¡que emoción!

Farah intentaba controlar toda la felicidad que sentía porque no estaban ellos dos solos pero no podía contenerse cuando uno de los pequeños se acercaba a ella en busca de comida o de alguna caricia en su cabecita.

— ¿podemos robarnos uno para llevarlo a Boston? — susurro muy cerca de Seb

— no amor, no podemos llevarnos uno — le dio un pequeño beso en su nariz — ellos viven aquí muy bien, ¡tienen una isla para ellos solos!

— está bien, tú ganas en esta vida pero si nos volvemos a encontrar en alguna otra tú y yo vamos a tener un cerdito ¿okay? — amenazo con el índice

— Farah ...

— en otra vida ¿okay?

La castaña dirigió hasta el su dedo meñique como para cerrar un trato, Sebastian sabía de sobra que no iba a cambiar la forma de hablar de su novia y acepto el trato, después lo sellaron con un beso para continuar disfrutando de toda la flora y fauna que los rodeaba.

El regreso al hotel fue tranquilo, los dos se abrazaban mientras contemplaban la inmensidad del océano que los rodeaba.

— Sebby, ¿crees que podamos dejar la fiesta para otro momento?

— ¿estás bien? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas un doctor? Bebé ¿que te pasa? — cuestionó rápidamente

— no, todo está bien, si estoy un poco cansada pero nada que no se pueda solucionar yendo por Wolf a su guardería, que lo extraño mucho y después vamos a ver el atardecer juntos — entrelazo sus manos — como familia

— señorita ¿por qué no dijo eso antes?

La tomó en brazos y se dirigieron al encuentro con el cachorro que solo verlos saltó de felicidad hacia ellos, los tres caminaron hacia la playa privada del hotel, se sentaron en un par de camastros, Sebastian jugo un poco con Wolf en la arena mientras Farah disfrutaba de esas increíbles imágenes, estaba como intentando guardarlas en su memoria para siempre.

— ¡eres el mejor papá del mundo! — le gritó la castaña desde su lugar — se parecen demasiado

— ¡no es verdad! — ambos sonrieron — es igual de guapo que su mami

El castaño volvió a su actividad de distraer al perrito, ella agradeció que estuvieran a una distancia considerable ya que bonos comenzaron a llenarse de lágrimas, quería esto por más tiempo, necesitaba estar con esos dos mucho más pero algo en ella sabía que no duraría tanto como esperaba.

Terminó por dormirse, la enfermedad hacia que se cansara mucho más rápido, Sebastian la llevo hasta la habitación como lo haría cualquier príncipe azul.

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Hola, se que muchas que leen esta historia no leen "Come With Me" así que acá también van mis disculpas 🤭
Mi perrita estuvo mal por un tiempo, aún no está al 100 pero va mucho mejor, por eso tarde más en hacer estos capítulos, no tenía cabeza para nada más que para ella 💜
Lo lamento pero que no les quede duda de que terminaré la historia

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