•| Cap 2 - La calma antes de la Tormenta |•

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"Han pasado dos años desde el encuentro que tuvieron con Muzan, según este tenían que volver dentro de cinco años más para ver si Yōunshi estaba listo y por fin poder combertirlo en demonio (lo cual era lo que menos querían ambos que pasará, aun que no tenían otra opción ¿o si?"

...

Narrador Omnipresente.

Hoy era lunes 13 de agosto por la madrugada, mañana seria el cumpleaños de Yōunshi y el chico estaba emocionado por el regalo que recibiría de su madre, desde que tenía conciencia propia sabía que era lo que más deseaba en el mundo, quería tener un compañero de por vida, pero no cualquier compañero, quería un lobo, esos seres reservados y majestuosos que lograban cautivarlo y que podía admirar durante horas, desde siempre le había pedido a su madre que le dejará tener uno para su cumpleaños, aunque siempre recibía la misma repuesta "No puedo solo darte uno, eres un niño, además ellos son seres libres y protectores, ellos te tienen que elegir". Y sin más todas las conversaciones terminaban, luego de tres años insistiéndole cada día se resignó y comenzó a esperar a que ellos lo eligieran, lo que nos lleva a justo ahora.

Narra Yōunshi.

Me desperté con una rara sensación como si me oprimiera el pecho, aún era de noche y se veía que faltaban un par de horas para el amanecer por lo que mamá todavía no llegaba. Salí de mi futón y me dispuse a sacar un cambio de ropa para ir a bañarme a ver si se me quitaba esta sensación.

|| 15 MINUTOS DESPUÉS ||

Terminé de cambiarme vistiendo con un Kimono púrpura, mis zapatos Getas con dos Ha* y una venda blanca, salí del baño y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno para mamá y para mí, sé que ella es un demonio pero aun así puede comer comida normal y comemos juntos.

Llegue a la cocina y comencé a cocinar, estaba preparando los platillos típicos que le gustan a mi madre, el primer platillo que comencé a hacer fue un Tamago kake gohan*. Deje el arroz hirviendo y empecé a cortar algunas verduras para preparar dos platos de Tsukemono*; cuando terminé ya estaba listo el arroz así que lo apagué y lo serví en dos tazones, puse a hervir algo de té verde y mientras hervía me puse a azar salmón para el Yakijake*. Ya cuando estaba terminando escuche como se abría la puerta corrediza de la entrada para que después se abriera la puerta de la cocina y pudiera observar a mi madre viéndome muy alegre.

Kireina: Buenos días amor – dijo mientras se acercaba a mí y me besaba la frente.

Yōunshi: El desayuno esta listo mamá – dije animado sonriéndole alegremente

Kireina: Huele delicioso – dijo abrazándome con una mano por sobre los hombros para no estorbarme – en lo que tu terminas de preparar el Yakijake yo voy a comenzar a servir lo demás en el comedor si?.

Yōunshi: Si mami – dije y seguí con lo mío.

Después de 5 minuto más terminé de preparar el salmón y lo serví en una tabla, tomé de un recipiente un par de huevos para después llevar las cosas al comedor. Llegué y vi a mi madre sentada en el comedor sirviendo el té verde que había preparado, me acerqué y puse el platillo que faltaba y le pasé un huevo a mi madre para que se lo pusiera a su arroz, agradecimos por la comida y comenzamos a comer en un agradable silencio. Después de comer levante los platos y los lleve a la cocina para lavarlos mientras mi madre me ayudaba. Un rato más tarde terminamos y mi madre me dejo salir al jardín a leer un libro; en cuanto me dio permiso salí disparado a la biblioteca de nuestra casa y tomé uno de mis libros favoritos, lo tome entre mis manos y salí al jardín, me senté debajo de un árbol de sakura y me puse a leer.

Un lobo con suerte | Kimetsu no Yaiba x Male Reader |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora