•| Cap 4 - Confiando en el Enemigo |•

2.5K 267 37
                                    

• N. Omnipresente •

Luego de haber hecho lo que la carta que le había leído el kakushi le indico se fue rumbo a la sede de los cazadores para informarle al patrón sobre lo acontecido.

||4 HORAS DESPUÉS ||

Aún era de mañana y el niño que cargaba comenzaba a despertarse lo cual se le hizo raro ya que debería de dormir más para su edad, el pilar se detuvo cerca de un árbol y bajo al infante junto a la canasta.

Himejima: No deberías de haber despertado, se te nota cansado así que duerme otro par de horas - dice el pilar serio –.

Yōunshi: Estoy bien, no quiero ser una carga - dice con la voz claramente cansada - caminaré por mi cuenta a partir de ahora - dice para después levantarse y tomar la canasta entre sus manos –.

Himejima: No te dejare - dice para cargarlo junto a la canasta comenzando a trotar entre el bosque - un niño de tu edad necesita dormir más horas de lo que tú lo hiciste, duerme otra vez y te despertaré cuando lleguemos.

Yōunshi: Pero, no quiero ser una carga para usted, puedo caminar hasta llegar a- – no pudo terminar de hablar porque fue interrumpido por el pilar.

Himejima: Sin peros, soy tu superior y tienes que obedecerme - y ahí terminó su discusión con el niño aceptando la orden y volviendo a dormir –.

|| Martes 14 de agosto. 3:23 de la tarde ||

Al fin habían llegado a la primer aldea, si querían llegar en el menor tiempo posible tenían que llegar a la segunda aldea esa noche, aun que primero pararían ahí para comer y reponer energías.

Himejima: Bien, niño tu queda te aquí mientras yo voy a comprar algunos onigiris para ambos.

Yōunshi: De acuerdo - dijo sentándose bajo un árbol y esperar a su mayor –.

Himejima: - asiente a lo antes dicho y se va a la zona de ventas del pueblo –.

Yōunshi: parece que me quedé solo con el obsequio de mamá - dice para sí mismo comenzando a desatar su venda - supongo que tengo que verlo.

Al momento de quitarse su venda enfoca su vista en la canasta para adaptarse a la luz, una vez conseguido echa un vistazo al contenido.

Yōunshi: Vaya, al final a mi deseo se cumplió - dice con ironía y tristeza en sus palabras mirando al pequeño lobo negro aun dormido a dentro - supongo que aún no necesitas comer, tendré que pedirle al señor Gyomei que te compre carne más tarde - se lo dice al animal que acaricia mientras sigue dormido - me pregunto porque mamá lo hizo - dice al aire para luego fijar su vista a la nota que estaba al lado - ... Pero aún no estoy listo para saberlo - y sin más se puso la venda de nuevo para esperar al pilar de la roca –.

Luego de un rato de esperar al fin regreso el pilar de la roca con onigiris* para ambos, comieron y descansaron un poco, la siguiente aldea no estaba tan lejos y podrían llegar para antes del atardecer, comieron en silencio y solo se hablaron para que Yōunshi le contara sobre su nuevo acompañante.

Todo quedo en silencio, no había nada más que hablar para Himejima, no confiaba para nada en ese niño y aún menos sabiendo que fue criado por un demonio, la única razón por la que todavía no lo había matado porque era la única pista de Muzan que tenían hasta ahora, o eso quería pensar. Terminaron con su desayuno y siguieron su camino, al pilar le sorprendió que el pequeño niño le pudiera seguir el paso trotando aun cargando la cesta en donde venía el pequeño lobo.

Un lobo con suerte | Kimetsu no Yaiba x Male Reader |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora