Capítulo I.🌹

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Rose.

Ring... ring... Ring... ring...

- Hola, buenas noches. ¿En qué le puedo ayudar?- la falsa alegría ya puede sentirse en mi voz, así que respiro disimuladamente para recuperarme del agotamiento.

- Hola, quería...- hasta ahí llegué, ya no escuchaba lo que la persona decía tras la línea. Ni siquiera sabía cuál era el problema por lo que cuando terminó, sólo hice lo que venía haciendo durante los últimos 15 minutos de mi turno.

Tirarle la pelota a Mason.

- Entiendo Señorita. La derivaré a recursos humanos con mi compañero.- Mason Ashford, mi mejor amigo ya me miraba con cara de fastidio, su turno ya había acabado también. Le hice un puchero y sólo rodó los ojos y atendió.

Me dispuse a juntar mis cosas de mi diminuto escritorio, cuando de repente todo el mundo se levantó. Y eso sólo significaba una cosa...

- Buenas noches queridos trabajadores.- era Stan Alto. Nuestro gerente general y un imbécil en su máxima potencia.

- Buenas noches.- respondieron todos al mismo tiempo aún parados. Rodé los ojos y crucé mis brazos mirando aburrida hacia él.

- ¿No vas a saludarme, Hathaway?- dice con una risita malévola. QUISIERA SALUDARTE CON UN GATO MECANICO EN TU VIEJO Y ARRUGADO ROSTRO, IDIOTA.

- Buenas noches, señor Alto...- lo sé, lo sé, en mi defensa, el mes pasado le dije sus verdades a la cara y me conseguí un 10% menos en mi sueldo y otro descuento así, sólo atrasará mis planes vacacionales que tengo con Lissa, mi mejor amiga y dueña de todo esto.

Vasilisa Dragomir, con tan sólo 23 añitos, lleva el peso de empresaria y mamá al mismo tiempo. Sus padres y hermano mayor, Eric, Rhea y André Dragomir, fallecieron cuando teníamos 16 años en un accidente aéreo, dejando como herencia para ella y Jill todos los bienes Dragomir.

Habíamos ido a Hawái de vacaciones, y de regreso a Portland, el avión cayó, Lissa, Jill, su hermana menor y yo habíamos caído encima de los asientos acolchados y sólo nos llevamos algún que otro raspón, mientras que el resto de la familia Dragomir, no tuvo la misma suerte y se estrellaron en el suelo. André fue a parar en una roca y Eric y Rhea en un asfalto improvisado a pocos metros de nosotras. Fue horroroso.

Nunca me expliqué cómo pudimos haber sobrevivido. El piloto falleció de la misma manera que André y la única explicación que nos dio su compañero -quién sí sobrevivió casi de milagro según la Dra. Olendzki- fue: "Ya íbamos descendiendo hacia la pista cuando ocurrieron los fallos, por eso quizás no resultamos todos con la muerte inmediata".

En esos momentos casi podía jurar que sentía el dolor de Lissa en mi propio cuerpo, como si su esencia se mezclara con la mía y la suya, estaba destrozada llorando y gritando en el cuarto donde sus padres y hermano estaban ya sin pulso alguno. Yo también había perdido a mi familia y era desgarrador. Jill por otro lado, estaba en completo silencio mirando fijamente hacia la nada.

Jill...

El dolor en mi pecho se hizo presente nuevamente luego del recuerdo. No me di cuenta de que una lágrima salía de mis ojos hasta que Mason me la limpió.

- Si Stan te ve así...

- Si, yo... estoy bien.

- ¿Hamburguesas en Tonni's?- dice en tono travieso. Hace frío, pero necesito tiempo con amigos y un poco de diversión. Río y asiento.

Don't Stop Loving Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora