Capítulo 6: Quizás fuiste culpable

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6-Quizás fuiste culpable

**Soujun**

Me doy cuenta de que me he quedado dormido cuando un gruñido mañanero cerca de mí me hace despertarme notando que la cama en la que estoy, se eleva al no sentir ya el peso de Coyote Starrk que acaba de incorporarse de mi lado. Al principio me tenso al no saber en qué momento se metió en la cama conmigo, pero en cuanto le veo caminar de espaldas hacia mí, en dirección a la ducha, totalmente desnudo, mi mirada va directa a su prieto culo, con unas nalgas fuertes y redondeadas que me hacen inspirar fuertemente. Escucho su leve jadeo de placer cuando el agua de la ducha cae sobre su cuerpo y escupe parte de ésta al girarse y mirarme con sus intensos ojos celestes, bajo sus húmedas pestañas y el pelo completamente pegado a su rostro. Trago saliva incapaz de decir nada y abro más los ojos cuando observo su polla colgando, recibiendo regueros de agua que le caen encima hasta la punta haciendo que las gotitas den pequeños saltos hasta el suelo. Por...kami....

-Buenos días... ¿te animas? - salgo de mi ensimismamiento a la vez que me incorporo de la cama y me acerco a prudente distancia de él cruzado de brazos.

-Ya me ducharé luego si eso...a solas...- veo como entrecierra los ojos mientras el agua sigue cayéndole en cascada y suspira palpándose su perilla cargada de multitud de gotitas.

-Vamos...no tienes nada que no haya visto- arqueo una ceja al oír eso y él puntualiza –Ambos somos hombres...-

-Hombres con muchas diferencias a simple vista- ahora es él el que se extraña y yo carraspeo algo sonrojado. - Eres muy joven y bien dotado...-

-Ya he visto cómo se te descolgaba la mandíbula antes- parpadeo al oír eso y me enfado brevemente oyendo su risa rasgada. - ¿Quieres tocarla? - sus ojos se oscurecen al proponerme algo tan descarado como eso y le niego. -¿No te atreves? Sé que sientes curiosidad...-

-No tanta como crees-

-El trato era no tocarte a ti, pero no hablamos nada de que tú no pudieras tocarme a mí, Soujun...- cuando susurra mi nombre con tanto erotismo, mi cuerpo se estremece sin poder evitarlo y veo su gesto de satisfacción cuando doy algunos pasos hacia él y me hace jadear al agarrarme un brazo, el cual se moja enseguida cuando mi mano termina sobre su polla que, para mi sorpresa, está caliente bajo el agua que la humedece. Si ya el tamaño me sorprende en reposo, el tacto es increíble. Su piel se eriza bajo mis dedos, noto su dureza, su palpitar y hasta mis uñas rozan sus venas abultadas a medida que él me obliga a bajar mi mano hasta su glande, el cual está emergiendo lentamente. Por dios, se le está poniendo dura con solo tocarle un poco....

-Soujun...- cierro los ojos cuando vuelve a susurrar mi nombre y al seguir mirando, veo el vello púbico que rodea toda su masculinidad y sus testículos, grandes y de tonalidad oscura, que gotean igual que su polla, la cual me hace jadear al ver cómo en apenas unos segundos se yergue hacia arriba entre mis dedos y la cabeza del glande sale por completo mostrándome una panorámica inaudita de su enorme polla en todo su esplendor eréctil. Retiro mi mano de inmediato viendo como parece tener vida propia al palpitar intensamente y Starrk sigue tranquilamente mirándome con deseo, aunque algo más tenso por la erección.

-Lo ves ¿verdad? Tú me lo provocas...-

-Pues...haz algo con ello. Ya...ya he visto suficiente...- dioses, parezco un adolescente, pero en mi vida había visto nada igual. Que vigor tiene, bendita juventud...

- ¿Significa eso que quieres que me la menee yo solo? - asiento con la cabeza aún algo sofocado. - ¿Es una orden? – de nuevo esa mirada oscurecida que me hace temblar. Le vuelvo a asentir ya que no sé qué decirle para que deje de hacerme preguntas incómodas y él medio sonríe colocándose de espaldas a la ducha, abriendo ligeramente las piernas mientras se lleva una mano hacia su erecta polla, la cual se agarra y empieza a acariciársela de arriba abajo sin despegar sus ojos celestes de los míos ni para parpadear. Trago saliva viendo como poco a poco separa los labios para jadear levemente y luego aprieta los dientes a medida que su mano se centra en acariciarse el glande haciendo círculos con sus dedos. Un siseo de placer escapa de entre sus dientes cuando tira la piel de su prepucio más para atrás para seguir insistiendo en su glande humeante y después se ayuda con su otra mano, para magrearse los testículos mientras se relame el labio inferior mirándome pecaminoso. De forma inconsciente bajo mis manos a mi entrepierna para disimular que me estoy poniendo duro con solo ver su candente espectáculo y abro los ojos exageradamente cuando Starrk se gira levemente hacia la pared de la ducha y tras dar un bramido sensual y ronco, eyacula contra ésta sorprendiéndome de todo el esperma que echa en dos tandas en los que su cuerpo se queda rígido antes de relajar todos los músculos y suspirar aliviado. El agua de la ducha no tarda en limpiar el semen de la pared, aunque cuando Starrk cierra el grifo, su polla, aún algo rígida, sigue echando pequeños chorros de semen a medida que su cuerpo se mueve. Eso...es increíble...

"Doncel contra Corcel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora