No te enamores del amigo de tu novio

Cena, ducha y cumplidos...

Wesley McCarthey en galeria.

-¡Hola querida! Tu debes de ser la hija de los Brown... - me miro esperando una respuesta.

-Rachel- dije segura de mi misma.

-Bonito nombre- escuche muy cerca de mi oido.

Me gire un poco y me encontre con los ojos de...

-¿Y tu quien eres?- le solte y el rio por lo bajo.

-Wesley McCarthey- rio de lado y me tendio la mano.

¡Claro que no le tome la mano! ¿Que pensaba? ¿Que despues de portarse como un idiota en la puerta caeria rendida ante su sonrisa? ¡Pues claro que no! Rachel Brown no caera ante cualquier tipo y menos con uno como el.

Me volvi hacia la Sra. McCarthey y le tendi la vajilla dejando a Wesley con la mano extendida.

-Las manda mi madre- sonrei tiernamente.

-Oh, dale gracias a tu madre. !Ah! Casi lo olvidaba. Dile que esta noche estan invitados a cenar- dijo alegremente y tomo las galletas.

-Claro yo le dijo, buenas tardes Sra. McCarthey- movi la mano en forma de despedida. Cuando me volvi hacia la puerta me encontre con Wesley que me miraba de pies a cabeza.

¿Que le pasa a este tipo? Parece tonto mirandome asi. Le gire los ojos y camine hacia la puerta.

-Te acompaño- escuche su voz ronca mientras caminaba.

-Se el camino- le solte bruscamente sin voltearlo a ver pero aun asi sentia sus pasos detras de mi.

¿Que no entiende? Debe de tener alguna enfermedad auditiva o un transtorno mental. Pobre. Seguro que lo discriminan o algo por el estilo.

Al llegar a la puerta senti como se paraba de repente y escuche su voz.

-Te pones linda para la cena- me gire hacia el y lo encontre recargado en el marco de la puerta sonriendo sarcasticamente.

-Y tu te bañas, seguro no lo has hecho- conteste y baje los pequeños escalones para dirijime a mi casa.

Me senti orgullosa de mi respuesta. Ese chico si que me colmaba la paciencia. Que tortura sera tenerlo como vecino. ¡Y la cena! Ojala que mis padres no acepten la invitacion. Aunque seguro lo haran, seria muy desconsiderado que no lo hicieran.

Al llegar a casa, abri la puerta y la empuje dando un portazo. Mi madre se encontraba en la sala de invitados leyendo uno de sus aburridos libros.

-Mamá, los McCarthey los invitaron a cenar. Ah y te agradecio por las galletas.

Subi las escaleras hasta mi habitacion y me tire en la cama quedandome dormida.

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-¡Rachel! ¡Despierta, se nos hace tarde para la cena! - grito mamá euforica haciendome saltar de la cama.

-¡Ya oi mamá! ¡Deja de gritar, me estas aturdiendo!

Me levante maldiciendo por lo bajo y me diriji hacia el baño para tomar una ducha. Estuve a punto de quedarme dormida pero mamá me volvio a llamar con uno de sus famosos gritos.

Terminé de darme una ducha y sali del baño con solo una toalla alrededor de mi cuerpo. Me diriji hacia el closet y entre a el. Era un cuarto color blanco. Tenia unos tubos en las paredes de lado a lado que permitian que colgara ropa en ellos. Tome unos vaqueros ajustados negros, una blusa tipo alas de murcielago color melon y unas zapatillas que combinaban con la blusa. Aun tenia el cabello un poco humedo asi que decidi dejarlo suelto pero me puse un liston color negro alrededor de la cabeza que resaltaba con mi cabello rubio claro.

Baje las escaleras corriendo al escuchar a mi madre gritarme de nuevo.

-¡Hasta que bajas! ¡Se nos hace tarde! ¿te iras asi? - dijo frunciendo el ceño.

-Si, ¿que tiene de malo?- pregunte un poco desconcertada y volvi a mirarme de pies a cabeza.

¿Que tenia de malo? Ah, claro, mis padres iban tan elegantes a una simple cena. Pero no me importaba, asi me sentia comoda.

Salimos hacia la casa de los McCarthey y mi padre toco el timbre. Estaba apunto de volverlo a tocar cuando se abrio la puerta.

-Buenas noches- dijo el Sr. McCarthey que iba muy elegante con un smocking -Adelante- volvio a decir mientras se hacia a un lado para que pudieramos pasar.

-Buenas noches, Sr. McCarthey- mi madre contesto con una sonrisa de oreja a oreja.

Entramos a la casa, primero mi papa, luego yo y al final mi madre. Al ver a la Sr. y el Sr. McCarthey me di cuenta porque mi madre me habia cuestionado sobre mi ropa. Iban tan elegantes, el Sr. con su smocking negro y la Sra. con un vestido azul marino que le quedaba a su medida y le llegaba un poco mas abajo de la rodilla.

Me senti un poco incomoda al comparar mi ropa con la de los demas, pero luego salio Wesley de la cocina y con eso me senti mejor. Llevaba unos jeans gastados y una camisa cuadrada color azul que llevaba doblada hasta los codos.

Me vio y sonrio de lado pero lo ignore. Tomamos asiento en la mesa y Wesley se sento a mi lado, al principio me parecio raro ya que habia un lugar vacio frente a mi, pero luego no le tome importancia.

-Te ves linda- escuche su voz que era muy baja para que los demas lo oyeran.