Gritos, desesperacion e imaginaciones...

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John Carter en galeria.

Puse mis manos en su pecho para que no pudiera acercarse mas.

-Mira, ya estoy harta de que te comportes asi- hable muy bajo pero estaba tan, tan cerca que obviamente me escucharia.

-¿Como?- fruncio el ceño y puso cara de confundido.

-Como si pudieras tenerlo todo cuando quieras y como quieras. Pues dejame decirte que te equivocaste, yo no soy como tu Georgia o las demas- levante mas la voz haciendo que se alejara de mi.

-Mi vida- paro y por un momento pense que al fin, en lo que lo conocia (que era poco) hablaria en serio, pero rapidamente volvi a la realidad . -¿Estas celosa?- sonrio de lado y esa fue la gota que derramo el vaso.

¿Pero que le pasaba? ¿Es que con el no se podia hablar en serio? Ya no lo soportaba, era tan cansado, tan odioso... Era imposible hablar con el en una conversacion normal.

-¡¡Claro que no!! Sabes que ¡largate de mi cuarto!- me levante bruscamente de la cama y levante mucho la voz. -¡Ya no te soporto! Contigo no se puede hablar enserio- dio un salto de la cama y se paro frente a mi.

-Mi vida, no te pongas celosa. Como te dije antes, tambien tengo para ti- dijo con voz calmada pero sin borrar esa maldita sonrisa de sus labios.

Le di una bofetada.

-¡¡Dejame en paz!! He tenido mucha paciencia contigo pero ya se me acabo. Me enoje con Pet por tu maldita culpa- le gritaba mientras lo empujaba para que saliera de mi habitacion.

Cuando logre que estuviera afuera, le cerre la puerta en la cara.

No me importaba si mi mamá se enojaba, si la Sra. McCarthey venia a reclamarme. No soportaba ni un minuto mas a ese imbecil.

Despues de un rato que logre que se me pasara un poco el enojo, me meti a la ducha.

Deje que el agua cayera por mi cuerpo como durante unos quince minutos. Sali del baño, me puse mi pijama y me tumbe sobre la cama.

Pobre Pet. Por ese idiota yo me habia disgustado con el cuando realmente Wesley era el que habia comenzado todo.

Y cuando lo vi tan lastimado en el comedor... y todo por su culpa.

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No espere a que sonara el despertador. Rara vez me levantaba temprano, pero no pude dormir pensando en Pet.

Me di una ducha rapida y me vesti para bajar corriendo las escaleras. No desayune y me fui a la escuela.

Llegue a los casilleros y puse la clave para abrirlo. Pero no. Despues de dos intentos fallidos al final el casillero se abrio y saque los libros para despues ir a ver si habia llegado Pet.

Lo busque por el pasillo entre tanta gente, pero no estaba.

Lo mas probable era que estuviera en su casillero sacando sus libros, el era muy puntual asi que seguramente ya estaba ahi.

Corri hasta su casillero, pero tampoco estaba.

¿Pero que estaba pasando? ¿Acaso no iba a venir? Un pensamiento cruzo rapidamente por mi cabeza. ¡No!, no, no podia ser. ¿Y si los golpes lo llevaron hasta el hospital?

Deberia de llamar y asegurarme que este bien ya que por mi culpa recibio esa paliza. ¡De seguro me odiaba! ¿Y si no me hablaba por el resto de mis dias?

Pasaria mi vida deprimida, ¿que iba a hacer sin el? ¡Era mi mejor amigo! No podia perderlo por el estupido de Wesley.

¿Y si se conseguia otra mejor amiga? No, necesito buscarlo y decirle que lo siento, que no fue mi intencion que saliera lastimado.

¡Necesitaba decirle que lo queria y no lo queria perder! ¡Tenia que luchar por su vida! ¡Una paliza no acabara con mi mejor amigo!

Yo le llevaria comida, lo visitaria todos los dias ¡no lo iba a dejar solo en esto! Tenia que superarlo y..

Gracias a dios una voz interrumpio mis pensamientos que ya iban demasiado lejos. Ojala que no fuera Wesley porque si no lo castraria.

-¡Rach! ¿estas bien?



No te enamores del amigo de tu novioWhere stories live. Discover now