No te enamores del amigo de tu novio

Decisiones infantiles, insinuaciones y segundos intentos...

Susy Green en galeria.

-¿Que quieres, imbecil?- solto Wesley en cuanto se giro quedando frente a Pet.

-La estas lastimando- contesto dirijiendo su mirada hacia mi y luego hacia Wesley.

-Okey- contesto Wesley un poco alterado mientras me dejo de apretar el brazo pero no me soltaba.- Pero si no te importa me va a acompañar a la enfermeria.

-Deja de molestarla ¿que no ves que no quiere estar contigo?- Pet levanto la voz al contestarle mientras lo empujaba haciendo que me soltara.

-¿Y tu que sabes? En todo caso, que ella decida.- los dos voltearon a verme esperando una respuesta.

-¿Que? Yo no voy a seguirles sus juegitos de niños y dejenme en paz ¡ya me tienen harta!- en ese momento, gracias a dios sono el timbre que anunciaba el final de la hora del almuerzo y sali disparada hacia mi casillero que quedaba al final del pasillo y despues al salon de clases.

¿Que estaban pensando? ¿En verdad creian que iba a escoger entre ellos dos? Obviente escogeria a Pet el era mi mejor amigo desde pequeños y no iba a cambiarlo por un idiota que habia conocido apenas ayer.

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Al final de las clases, camine hacia mi auto y saque las llaves.

Maneje hasta mi casa y estacione el coche. Baje rapidamente y corri hasta la casa.

-¡Ya llegue!- grite cuando entre a la casa. Subi la escalera de dos en dos y entre a mi cuarto. Me tire en la cama y solte un suspiro.

¿Que les pasaba a esos dos? No pueden manejarme a su antojo. ¿Pero que se creen? ¡No soy un jugete!

Estaba pensando en todo lo que habia pasado en la escuela cuando sonó el timbre. Me sobresalte cuando lo escuche. No baje porque sabia que mi madre o alguna de las trabajadoras abririan la puerta. Y asi fue.

Me quede en silencio para ver quien era el que estaba hablando, pero la voz se oia tan bajo que mejor me puse los audifonos para escuchar musica.

Estaba tarareando la cancion que escuchaba cuando escuche la puerta abrirse. Pense que seria mi mamá y que si necesitaba algo importante me quitaria los audifonos como era muy comun que lo hiciera.

Y hizo exactamente lo que pense pero me equivoque en algo. No era mi mamá.

¿Que este tipo ni en mi casa me va a dejar en paz? Me sente en la cama y solte un suspiro.

-¿Que quieres? - dije molesta.

-Hola cariño, tambien te extrañe- dijo Wesley tomando asiento al lado mio en la cama.

-¿Quien te dejo pasar?- le solte girandole los ojos.

-Tu mamá- sonrio.

-¿Mi mamá?- le pregunte confundida.

-Dije que me ibas a ayudar con una tarea- se encogio de hombros restandole importancia.

-Pues no tengo nada en que ayudarte asi que... adios- lo empuje alejandolo de mi y tratando de levantarlo pero mi intento fue en vano.

-Bueno, tal vez en la tarea no me puedas ayudar pero en otra cosa si- se acerco a mi de nuevo y me guiño un ojo.

¿Se me estaba insinuando? No, claro que no. Lo mejor era ignorarlo si no le levantaria mas su ego, que por cierto, era muy alto.

-¿Que estas tratando de decir?- frunci el ceño y el sonrio de lado.

-Lo que tu quieras, cariño. Tu... yo... cama... No se me viene nada a la mente ¿y a ti?.

-Pervertido- levante la voz pero al instante la baje para que mi madre no escuchara.

-No, la verdad quiero pedirte perdon ¿sabes? Mi corazon esta roto, cariño.

-Eres un imbecil- solte.

-No, enserio ¿me podrias perdonar mi vida?- se acerco a mi y puso cara de perro mojado.

¿Que? ¿Wesley McCarthey pidiendo perdon? Lo conocia de hace poco tiempo pero el nunca pediria perdon. Era un imbecil y jamas le diria lo siento a alguien.

Algo ha de traerse entre manos.

-No. No te voy a perdonar asi que vete de mi cuarto- dije alejandome de el.

-Okey, cambiemos de tema. Mmm...¿y te gusto el beso que nos dimos en el pasillo?- me enfureci nada mas escuchar su pregunta. ¿Como podia ser tan sinico?

-Tu me besaste. Yo no te bese a ti.- conteste tratando de controlar mi ira.

-Asi que te gusto, lo podriamos repetir- se acerco mucho a mi interrumpiendo mi burbuja personal.

Su nariz rozo la mia.

Por segunda vez en un dia, trato de besarme.