Apodos, sustos y musculos...

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Peter Philips en galeria.

Me gire hacia el y me di cuenta que tenia una sonrisa de lado.

-Y tu... ¿Te bañaste verdad? Supongo que si porque ya no tienes el mismo olor que en la tarde.

-Si, claro que me bañe cariño- dijo sonriendo sarcasticamente.

-Asi que vamos a empezar con los apodos... Creo que yo te dire... - frunci el ceño esperando que un apodo ofensivo se me viniera a la mente.

-Puedes decirme como quieras cariño- me interrumpio mostrando una sonrisa de lado.

Me gire para poder ver a mis padres y me concentre en oir su conversacion entre los McCarthey. Sentia que Wesley me observaba, lo ignore hasta que me fastidie y voltee a verlo.

-¿Tienes algun problema?

-No ¿y tu cariño?- guiño el ojo y me quede observandolo -¿Te molesta que te observe?.

-¿Y a ti que te parece hija?- me gire rapidamente y vi que mi padre estaba observandome esperando una respuesta.

-¿Sobre que?-me encogi de hombros.

Mi padre se giro y siguio conversando con los McCarthey e ignoro la pregunta anterior.

Todo el resto de la cena senti que Wesley me observaba pero ya no voltee a verle. ¿Que le pasa a este? ¿Cree que puede estar observandome todo el dia?

Cuando terminamos de comer, mis padres siguieron conversando un rato mas.

Eran como las 11:00 de la noche cuando al fin decidieron que ya era un poco tarde y que deberiamos marcharnos.

Mis padres se levantaron y caminaron hacia la puerta mientras le daban las gracias a los McCarthey por la cena. Me levante y senti que alguien me detenia del brazo.

-Mañana nos vemos cariño- era Wesley, voltee a verlo y sonreia picaro.

Lo ignore y camine hacia la puerta, le di gracias a los McCarthey y me diriji hacia mi casa.

Al llegar, subi las escaleras hacia mi habitacion y me tire en mi cama.

¡Que rayos! No me habia acordado de que Wesley iba a entrar mañana a la secundaria. Espero que no le toque en ninguna clase en la que este yo, asi no iba a tener que soportar que todo el dia estuviera mirandome porque, realmente era insoportable.

Solte un suspiro de resignacion y me quede dormida.

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-¡Rachel! ¡Ya levantate! ¡Rachel Brown te estoy hablando!- di un salto de la cama y me talle los ojos.

¿Que le pasa a mi madre? Un dia va a terminar matandome de un infarto.

Camine arrastrando los pies y me meti al baño. Me di una ducha rapida y sali a cambiarme. Hacia calor, bueno mucho calor por lo que opte por ponerme un shorts morado obscuro que me llega a la mitad del muslo y un sweater rayado de colores que me quedaba un poco ajustado. Para terminar el conjunto, me puse unas sandalias color crema y me deje el cabello suelto. Al final me puse un poco de delineador bajo los ojos cosa que raramente hacia.

Baje corriendo las escaleras y me sente a desayunar unos waffles que Lola, la cocinera habia preparado junto con un vaso de leche. Llego mi padre, me dio un beso en la frente y se sento frente a mi.

-¿Y que te parecieron los McCarthey?- pregunto mientras tomaba una manzana de la mesa.

-Me agradan- sonrei. Bueno, menos su arrogante hijo.

-Me alegra- dio un salto de la silla y grito tan fuerte que casi me aturdia -¡Me voy a trabajar, las amo!.

Salio de la casa y se fue en su coche a su trabajo. Me levante de la silla y fui al baño a cepillarme los dientes para irme a la escuela.

-¡Te veo en la tarde!- le grite a mi madre y sali de la cocina, tome mi bolso color crema y me diriji hacia mi coche.

Llegue a la escuela y por suerte encontre un lugar para estacionarme. Estaban a punto de dar el toque asi que corri hacia mi casillero, puse la combinacion y al escuchar el clic saque los libros de las clases que me tocaban. Cerre con fuerza el casillero y me gire para ir a las clases cuando me tope con Wesley.

-¡Joder!- casi me da un infarto. Hoy todos se pusieron de acuerdo para asustarme.

-Hola cariño- dijo y sonrio de lado. Luego dio un paso hacia mi y me dio un beso en la mejilla. Me extraño que lo hiciera pero decidi no darle importancia, con un tipo como el cualquier cosa se podia esperar.

-¡Me vas a matar de un susto!- le grite mientras agarraba los libros con las dos manos para que no se me cayeran.

-¿Tan feo estoy?- fruncio el ceño, provocando que sus ojos se hicieran mas pequeños de lo que ya eran.

-Pues si- sonrei y le puse un brazo en el pecho para que se alejara de mi.

-Si querias tocarme los musculos solo me lo hubieras dicho- agacho su mirada hacia mi mano que aun la tenia en su pecho y la quite riendo sarcasticamente.

-¿Te refieres a esos pequeñisimos musculos? He tocado mejores- me encogi de hombros mientras reia por lo bajo.

-¡Rachel!- escuche una voz que venia del pasillo.





No te enamores del amigo de tu novioWhere stories live. Discover now