Alexandra, una vampira en una manada.
Se resignó a su vida permaneciendo alejada y callada.
Hasta que cosas cambian inexplicablemente.
Su hermana asesinada, su hermano vuelve, a quien conoce desde pequeña se transforma.
Todo cambia, pero su vida ti...
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—Deaton ya está llegando— informa Allison.
Abro los ojos y me levanto de la banca donde he estado acostada, han pasado horas, es de madrugada justo ahora, no sabemos nada de Stiles o de que ha pasado. Llevo la mirada a Lina, quien mira sus largas garras de pájaro detenidamente.
—Tienes que relajarte— hablo —Piensa en cómo se esconden y te obedecerán—
—No puedo relajarme, no sabía que tenía esto hasta ahora— muestra las manos.
—Huelo tu miedo— aclaro —Y es mucho—
Ella suelta aire para caminar de un lado a otro, así que miro a Kira y Allison.
—No despiertan— habla Kira.
—Mejor para nosotras— agrego —No sabemos si ya están conscientes—
—¿Ya te sientes bien? — me pregunta Allison.
—Me curé hace mucho—
Limpio la sangre de mi cuello mostrándole que estoy bien.
—Sanas más rápido, también eres más veloz ahora— ella frunce el ceño.
—Me he alimentado solo de A positivo— sonrío —Les agradezco que vinieran, gracias por arriesgarte Kira— la miro.
—No fue nada— sonrío.
—Lo logré— grita Lina —Se escondieron—
—Luego puedes hablar con Scott de tu reciente descubrimiento, él te puede ayudar a controlarlo— ella asiente.
—Deseo que esta locura acabe ya— suspira Allison.
—Mientras salvemos a Stiles— añado.
—Luego podemos salir de compras, me lo debes hace mucho— comenta ella.
—Con Lydia— la miro.
—Lina y Kira— está última mira a Allison —Puedes venir también—
Sonrío ante la extraña invitación de Allison, es muy buena ocultando su ocultando su amor o tal vez es muy madura—
—Chicas— habla Deaton entrando —Despertémoslos—
Aiden despierta de primero, así que tiene que sufrir primero. Deaton le abre la boca a la fuerza y mete su mano a la garganta de el gemelo.
—Ethan— escucho a Lina —Hey— lo mueve para que esté se oriente.
—¿Qué...— no pudo terminar, ya que Deaton lo toma del brazo.
—Abre y no pelees, quédate quieto— mete la mano dentro de su boca.
