Strange Neighbor |Keanu Reeves|

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Pasaron dos semanas y yo decidí no decirle nada a mi mamá, sé que no me creería y más si sacaba un tema muy delicado como ese. Así que me quedé con la boca bien cerrada, como siempre.

Cada noche lo observaba, obviamente con discreción porque me había dado cuenta de que él era algo astuto, algo.

—Tengo el fin de semana libre, ¿quieres hacer algo hija? O ¿quieres irte con tu padre? — preguntó

—Papá salió de la ciudad, no regresará hasta sabe cuándo — respondí sin importancia mientras le cambiaba a la televisión

Llegó el punto en donde ya no me importaba ir con papá, sí, admito que cuando él se fué duré mucho tiempo esperándolo, pero bueno, también tenía que admitir que siempre fue buen padre, exceptuando eso.

Esperé algo que quizás siempre supe que jamás vendría.
Y conforme iba creciendo, me iba dando cuenta de las cosas y supe que con mamá ya tenía todo.

Aunque también sé que desde la muerte de Margaret me aislé mucho, ya no quería ir con papá y también perdí comunicación con mamá. Sé que suena muy cruel, porque ellos no tenían la culpa de nada pero...supongo que así es mi proceso de duelo.

Mamá se sentó al otro extremo.
Quería hablar con ella, de verdad quería pero no quería empeorar más cosas, tenía que ser consiente de lo que hacía.

—¿Podemos ir por un pizza? — pregunté de repente mientras yo aún seguía mirando la televisión

—Claro que sí cariño, déjame ir por un suéter, porque se nota que va a llover

—Iré por uno — voltié a verla

—No, yo te traeré otro

Vi a mamá con una sonrisa en el rostro, no se la veía en meses y me alegré un poco.

🥀🥀🥀

📞

—Y ¿qué haremos ese día?

—Obviamente nada, ¿acaso estás loco?

—Tú eres la loca y aguafiestas, es el cumpleaños de Margaret, a ella no le hubiera gustado que no hicieramos algo para recordarla

Bufé

—Bien, puedes ir a mi casa, mamá tendrá doble turno

—¡Genial!, ¡casa sola!

—No te emociones mucho, tengo que irme, adiós

—Nos vemos pronto muchacha

📞

—Era Elías, dice que si haremos algo por el cumpleaños de Margaret

Mamá solamente me regaló una media sonrisa

—Quizás él venga a la casa ese día ¿está bien?

—Sí, está bien.