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Yo aún tenía mucho sueño, no tenía ni fuerzas para decirle a mí mamá algo. Simplemente quedé dormida.
Elías Hey, ¿estás bien?
Evangeline Estaba dormida
Elías Supe lo que te sucedió ayer, ¿cómo estás? En cuanto llegue a la ciudad de nuevo, iré a verte
Evangeline Estoy bien, simplemente fue mala suerte
Elías Que mala suerte ni qué nada, ya no debes salir sola en la noche y menos con lo que está sucediendo
Evangeline Bien
Elías También te amo, maldita cortarte ❤️
Evangeline
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Reí. Me di cuenta de que ya era tarde y también que tenía mucha hambre.
Suspiré para después asomarme por la ventana, automáticamente voltié hacia la casa del vecino, y ahí estaba, cortando algunas hojas de los arbustos.
Salí del cuarto para después bajar al primer piso.
Hija
Salí a comprar el mandado, ya que casi no había nada. No tardo.
Mamá
—Bien — dije para después sentarme en el sillón
Ni yo sabía lo que hacía, simplemente me quedé sentada, contemplando la soledad.
—Me pregunto qué estará haciendo ahora...ay no...¿por qué sigo pensando en él? — me pregunté a mi misma mientras me daba leves golpes en la frente — No, no, y no.
🥀🥀🥀
—Buenas tardes, Evangeline — oí
Maldita sea, maldita sea — pensé
—Buen día — respondí rápidamente
Ya me quería ir
—¿Cómo has estado? — preguntó
—Bien, bien...lo de siempre
—Oí que ya muchos entraron a la escuela, ¿usted también?
—Mmm...bueno, decidí darme un año sabático
—Oh, eso es bueno en cierto modo, producir cosas — sonrió
No sé por qué pero me seguía dando mala espina. Estaba por decirme algo cuando vi el carro de policía aparcar frente a mi casa
—Disculpe, tengo que irme
—Oh, ya veo...sí...vaya con su novio
Yo solamente reí nerviosa para después caminar hasta Keanu.
—Hola — sonreí
—Hola — respondió mientras miraba hacia el vecino
—¿Quieres ir a sentarte allá? — pregunté mientras lo tomaba del brazo
Él solamente asintió. Aún tomando su brazo, hice que caminara junto a mi hasta llegar a los escalones de mi casa.
—Soy yo o ¿el mismo señor que decidió no ponerte cargos una vez se nos queda viendo? — preguntó mientras miraba a la misma dirección
—N-no, ¿qué dices? — pregunté nerviosa — son tus imaginaciones
—¿Te dijo algo?
Negué
—Te veo algo nerviosa
Negué varias veces.
—¿Segura? porque puedo ir...
Lo callé. Rápidamente tomé sus mejillas para después acercarlo hacía mí y besarlo rápido.
