Inu Taisho e Izayoi lideran un grupo de guerreros para enfrentar a sus enemigos los archidemonios, mientras que Sesshomaru e Inuyasha se perfeccionan para seguir su camino. Hay Sessrin e Inukag de modo joven.
En el momento del crepúsculo, la gente del poblado se dirigía hacia a las afueras para recibir a los guerreros, pero al verlos con caras largas, presintieron algo terrible. Y cuando Izayoi junto con Arcano, la Doncella prudente y la familia de Kagome les reciben y les pregunta en tono preocupado:
-¿Qué ha sucedido?
-Rahz ha caído en combate-Contesta su esposo.
-Dio su vida para vencer a los del mundo oscuro-Responde la escolta de cabello rubio.
-Qué pena. Y además querido, alguien quiere verte-Dice la esposa.
-¿Quién es?
-Ya lo sabrás.
Mientras que los guerreros son ayudados a quitarse sus armaduras, Inu Taisho se dirige con su esposa a la torre principal, y aunque Inuyasha se queda con Kagome para contarle lo sucedido en combate, Sesshomaru le sigue.
Una vez dentro, aparece un sujeto con capucha y al quitárselo muestra su verdadera identidad: es Irasue, la primera esposa de Inu Taisho:
-¿Qué haces aquí?-Le pregunta el caudillo.
-He venido a verte, y también a mi hijo-Contesta con un tono arrogante y despreocupado.
Al ver a su hijo Sesshomaru, ella le dice:
-Cómo has crecido, ya te estas volviendo todo un hombre.
-Yo soy mejor guerrero-Contesta su hijo sin sonreír.
-Igual, debemos prepararnos bien y acabar con los archidemonios de una vez por todas-Le dice el caudillo.
-Volvieron de combatir y perdieron a uno de sus oficiales-Le dice Izayoi.
-Si quieren.....puedo darle una mano.
-¿De qué manera?-Pregunta.
-Déjame hablar con ella y lo arreglaremos bien-Le dice su segunda esposa.
-Como quieran, yo iré a descansar-Responde.
Yendo con Alexander y los escoltas, Inu Taisho se propone planear el siguiente ataque, ya que su objetivo es poder derrotar con los archidemonios. Mientras que Inu habla con Kagome:
-Hoy he ayudado a mi padre y a mi hermano, y así hemos podido acabar con el enemigo.
-Bien por ti, vas progresando-Le dice de forma alegre.
-Gracias, ya pronto seré como mi hermano y mi padre.
Y además, Rin le hace preguntas al hijo mayor, del cual este le responde:
-Ha venido de visita mi madre, y espero que tenga una buena idea.
-Cuando puedas quisiera verla-Contesta Rin.
-No te metas en lo que no te importa-Interviene Jaken.
-Tú cállate-Le dice.
-Sí, amo bonito-Contesta.
-Igual, espero que tenga un plan para acabar definitivamente con el enemigo.
Esa noche, cuando el caudillo se propone a ingresar para saber la respuesta, ve a sus dos mujeres despreocupadas y su segunda esposa le dice:
-Ahora tenemos un buen plan para avanzar al reino.
-Es así: antes de usar la fuerza, es preciso usar la astucia y poder engañar a tus enemigos.
-¿Y qué te propones que haga?-Pregunta.
-De ir disfrazados hacia la ciudad, ingresar y atacar de manera sorpresiva-Contesta Izayoi.
-Mejor así-Expresa Taisho.
-Así te ahorraras que pierdas más guerreros.
-Y cuando lo hayan logrado, yo entraré-Dice Irasue.
-¿Y cómo lo harás?
-Ya lo sabrás, primero lo primero. Y ahora iré a saludar a mi Sesshomaru.
Cuando ella se retira, Izayoi se acerca a Inu Taisho, y en un tono tierno le dice a su esposo:
-Quiero que mi querido hijo y su medio hermano vayan contigo y logren forjar su habilidad como guerreros.
-Y lo harán-Responde y le da un beso.
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Afuera, Irasue ve a Inuyasha hablando con libertad con aquella niña de cabello negro, y lo mismo hace Rin con Sesshomaru, del cual nota el afecto que siente por su hijo, del cual este lo acepta pasivamente:
-Igual que su padre-Murmura aquella mujer de cabello blanco.
