Demostrar lo que me haces sentir

Encuentro (introducción II)

Holis ^ω^

Espero todos se encuentren bien, aquí llego con nuevo capítulo para sus corazones ^.^

¿Alguien juega Among Us? Al menos me distrae de toda esta pandemia (╯3╰)

Aquella semana de reposo la pase estresado.

Lan Wangji venia a visitarme y se sentaba en la mesa a escribir alguno de sus reportes.

"¿En verdad cree que me voy a escapar? "

No me hablaba y eso lo hacia más incómodo, pero mi omega interno chillaba de felicidad al verlo.

"Espero que A-jie este bien"

Zewu-jun me visitaba en las noches para comentarme el progreso de reclutamiento de pequeñas sectas que se habían visto afectadas por el clan Wen.

Eran muchos discípulos, algunos eran de los alrededores de Yunmeng. Me daba coraje saber lo que habían hecho con los omegas. Maldito Wen Chao, ese estúpido beta, lo mataría con mis propias manos.

-Jiang-gongzi -entró una sanadora-. Debo revisar como se encuentra.

Deje que aquella omega me revisara, mientras más rápido mejor. Así me uniría mañana a la reunión y me pondría a entrenar a aquellos discípulos. Cuando terminó la revisión me sonrió.

-Al parecer ya esta mejor. Su núcleo dorado esta en perfecta condición y su qi fluye bien.

-Bien

-Le avisaré al líder de secta, con su permiso me retiro

Volví a quedarme solo en esta habitación, al fin podría irme. Me levante de la cama para darme un baño.

"Solo espera un poco Wei Wuxian, te encontrare y vengaremos nuestro hogar "

Estaba distraído, quería ver a A-jie, quería ver a Wei Wuxian y quería regresar a mi hogar. Iba a reconstruir muelle de loto, pondría las placas con los nombres de mis padres en un pabellón para honrarlos pero, al mismo tiempo todo era abrumador.

Me hundí en el agua por varios minutos, quería olvidarme de todo por un momento, pero sentí como alguien me sacaba del agua. Abrí mis ojos y observe a Lan Wangji.

-Qué pensabas hacer -su mirada fría me hizo estremecer

-Nada -me solté de su agarre-. No deberías estar aquí, fuera

Las gotas de agua caían por mi cabello, cuello y pecho y Lan Wangji desvió la mirada con sus orejas ligeramente rojas.

¿Sentí vergüenza? No, después de todo crecí con Wei Wuxian y todos saben lo desvergonzado que es.