Primer contacto: Padre e hijo

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Casi no subo capítulo, porque ando con sueño 😴 El trabajo es muy cansado, pero no puedo quejarme ๏︿๏

El primer año de A-Yuan se celebró a puerta cerrada: solo con sus hermanos, la doctora y sus tres ayudantes

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El primer año de A-Yuan se celebró a puerta cerrada: solo con sus hermanos, la doctora y sus tres ayudantes. Su hijo parecía contento con toda la atención y decoración del lugar, ya podía dar sus primeros pasos y su primera palabra...

—Niang... niang

—Ya, ahora te cargo

A-Yuan le decía mamá y no era incorrecto, es la mamá pero es un poco incómodo. Cargo a su hijo y lleno su carita de besos encantando con las risas que soltaba.

—Niang... jiu

—Aquí esta tu jiujiu —Wei Wuxian se acercó—. Sabes, tengo un regalo de Lan Zhan

Jiang Cheng lo miro curioso, Lan Zhan le estaba mandando regalos para su hijo. Lo ponía ansioso ¿Lan Wangji lo sabía? No, era imposible.

—¿Otro regalo?

—Sí, me lo encontré el otro día y no pude rechazarlo

Saco el paquete y su hijo se emociono. El olor a sándalo era leve, pero lo relajaba y su hijo intento quitar el regalo de las manos de Wei Wuxian.

—Tranquilo A-Yuan, ven te ayudare a abrirlo

El mismo contenido, siempre era ropa blanca con patrones de nube solo que esta vez había un conejito tallado en madera. Su hijo agarro el adorno y no lo solto.

—Aiya parece que le encanto

—Mm esta feliz

—A-Xian, A-Cheng es momento de descansar —noto el juguete del bebé—. ¿Y eso?

—Un regalo que mando Lan Zhan, shijie. Parece que le gusto mucho

—Bueno así son los be bebés

—Cierto, mañana me voy

—¿Otra vez? Qué tanto haces Wei Wuxian

—Yo... estoy buscando a alguien...

—A quién

—A-Cheng, A-Xian... A-Yuan esta presente

—Bien, puedes ir a dónde quieras Wei Wuxian. Solo recuerda no hacer problemas y regresar

—Bien, descansen

Los siguientes meses fueron así, trataba de no descargar su frustración con su hijo o su hermana. Ya tenía un año y cinco meses, caminaba perfectamente y no paraba de seguirlo.

—A-Yuan quédate aquí

—Niang...

—Te digo que te quedes aquí —los ojitos de su bebé se llenaron de lágrimas

Demostrar lo que me haces sentir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora