Alpha's Owner «JIKOOK»

4.「Conversación」

Jimin tuvo que sujetarse del marco de la puerta, aquel olor le golpeó con tanta fuerza que estuvo a punto de hacerle caer.

En aquella casa, todo olía a Jungkook, su embriagador aroma mezclado con uno muchomás débil. Se obligó a recomponerse, su cuerpo palpitaba, la esencia de Jungkook activabatodo su sistema.

ㅡ¿Vives solo?ㅡPreguntó, aunque ya sabía la respuesta.

ㅡNo, vivo con mi madre, supuestamente. La verdad es que no la veo mucho.

Ese era un tema difícil para Jungkook, Jimin lo supo cuando la postura corporal del chico cambió. Jungkook dejó su bolsa de deporte sobre uno de los sofás y se dirigió a la cocina, Jimin lo siguió y se sentó en una silla mientras observaba cómo se movía entre los fogones.

ㅡ¿Te gusta el curry?

ㅡClaro.

La verdad, era que Jimin nunca lo había probado. En su aldea solían alimentar su lado animal más que el humano, y la dieta de la manada consistía básicamente en carne, mayoritariamente cruda. Pero no podía decirle a Jungkook que le sacara un filete fresco y que no se molestara en darle cubiertos.
Jungkook metió el plato en el microondas y se sentó frente a Jimin, parecía estresado.

ㅡ¿Estás bien?

Los grandes ojos castaños le miraron directamente.

ㅡSí, es solo que...estoy en shock.

ㅡEs normal, un camión ha estado a punto de hacerte papilla. Podrías estar muerto.

ㅡVaya, qué tranquilizador.

Los dos rieron hasta que la risa de Jungkook acabó en un suspiro.

ㅡEn serio, ¿estás bien? Y no me refiero a tu casi muerte inminente.ㅡ Preguntó Jimin sonriendo de lado.

ㅡBueno, supongo. Se suponía que mi madre volvería hoy a casa.

ㅡ¿Llevas mucho sin verla?

ㅡTres días.

Jungkook suspiró.

ㅡBueno, ¡yo estoy aquí para hacerte compañía! Deberías sentirte afortunado.ㅡDijo Jimin con socarronería.

El abatimiento de Jungkook le dolía. El humano sonrió débilmente.

ㅡY, ¿qué se supone que estabas haciendo en la ciudad, señor de los bosques?ㅡ Jimin rió.

ㅡTenía que hacer unos recados, para mis padres, ya sabes. Entonces te vi y pensé en saludarte.

Jungkook asintió.

ㅡ¿Haces deporte?

Jimin señaló la bolsa que descansaba en el sofá.

ㅡSoy bailarín.

ㅡ¡Vaya! ¿En serio?
Jimin empezaba a creer que deberían darle uno de esos premios que les daban a los actores humanos, un...¿Marcos? No, ¡un Óscar! Eso, un Óscar. ㅡ Jungkook asintió, sonriente.

ㅡ¿Y eres bueno?

ㅡHago lo que puedo.

Se encogió de hombros.

ㅡ¡Oh, vamos, estoy seguro de que eres el mejor!

Jungkook rió.

ㅡAún me falta mucho por aprender.

ㅡ¿Algún día bailarás para mí?

ㅡ¡Claro!

Jungkook parecía entusiasmado. Jimin no había pensado demasiado en aquella pregunta, pero la imagen de Jungkook bailando para él ligero de ropa hizo que su garganta se secara.

ㅡ¿Y a qué te dedicas?

La pregunta de Jungkook lo sacó de sus pensamientos subidos de tono.

ㅡBueno, suelo ayudar a mis padres en...un pequeño negocio que tienen en la aldea.

ㅡAsí que son de una pequeña población autosuficiente, ¿algo así como los amish del bosque? ㅡDijo Jungkook con diversión.

ㅡ¿Qué es un amish?ㅡPreguntó Jimin confundido.

Jungkook rió.

ㅡNo sales mucho de allí, ¿no?

Jimin se encogió de hombros.

ㅡLa verdad es que no.

Le gustaba su aldea, no necesitaban demasiado para vivir bien y ser felices, y podían ser ellos mismos sin ocultarse. Allí no era extraño ver a un gran lobo pasearse a sus anchas entre las cabañas. En la ciudad, los humanos habrían enloquecido.

ㅡBueno, no te pierdes demasiado.

ㅡ¿No te gusta esta ciudad?

ㅡSí, bueno...supongo. Este sitio en ocasiones es...asfixiante. ¿Sabes? Mi mayor sueño es poder irme lejos, a Nueva York, y triunfar en el Baile. Dejarlo todo atrás.

La mandíbula de Jimin se apretó con fuerza.

ㅡ¿Irte lejos?

Jungkook asintió.

ㅡHe enviado solicitud a una de las academias de Baile más importantes del país, que está en Nueva York. Mis actuales profesores me han recomendado, así que, si hay suerte, dentro de un año estaré cogiendo un avión hacia la Gran Manzana.

Jungkook parecía realmente ilusionado, con aire soñador, pero Jimin estaba aterrado. Debería darse prisa, quizá lo mejor sería contarle a Jungkook toda la verdad. Su lobo gruñía en su interior, era egoísta, pero no podía permitir que el chico se apartara de su lado. Antes moriría.

ㅡ¿Y no te gustaría vivir en un lugar más tranquilo? Nueva York es una ciudad complicada.

Un lugar más tranquilo, algo así como su aldea.

Jungkook rió.

ㅡ¡Nueva York es perfecta! El bullicio, la música, el estilo, la liberalidad...Este sitio es diminuto, hace nada era un pueblo, y por más que le hayan otorgado el título de ciudad, siempre será un nido de cotillas. ¡Sería estupendo poder vivir sin que los vecinos metan las narices en tus asuntos! Algo así como encontrar el amor sin escandalizar a media ciudad.

ㅡ¿Encontrar el amor?

Jungkook apartó la vista.

ㅡSí, bueno, yo...soy gay. Las personas importantes para mí lo saben y no les importa, pero aún hay señoras que me miran con desaprobación. Encontrar a alguien con el que encajar en un sitio como este es...difícil.ㅡ

Jimin tuvo ganas de ponerse a saltar de felicidad. Estaba seguro de que Jungkook no tendría que irse tan lejos para encontrar el amor.

ㅡAsí que...¿gay?

Jungkook asintió.

ㅡNo hay ningún problema, ¿verdad?ㅡ Preguntó con inseguridad.

Jimin sonrió tranquilizadoramente.

ㅡ¿Por qué debería haberlo?ㅡDijo aparentando indiferencia. ㅡDigamos que a mí, no me importa el sexo.

No le importaba el sexo, porque jamás se fijaría en alguien que no fuera Jungkook.

Jungkook abrió los ojos sorprendido.

Iba a decir algo, pero el sonido del microondas le interrumpió.

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