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Dewandenäpö se puede traducir como la palabra "corazón" en la lengua pemón

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Dewandenäpö se puede traducir como la palabra "corazón" en la lengua pemón.

Un par de notitas antes de comenzar para que entiendan mejor lo que sucede: técnicamente, esto es un crossover. Alguien me dio la idea de juntar el mundo de HP con el mío y un poco de Drarry, y no me pude resistir a la perspectiva de un Draco desorientado, frustrado e indignado por todo, ups. Debido a esto, varios términos no encajan y hay indicaciones extra para el pobre Draco.

Por el lugar en que se encuentran, hay diálogos en cursivas, que utilicé cuando hablan en ESPAÑOL (recordemos que los chicos son, de hecho, ingleses).

Por el lugar en que se encuentran, hay diálogos en cursivas, que utilicé cuando hablan en ESPAÑOL (recordemos que los chicos son, de hecho, ingleses)

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Draco odia los aviones. No tiene idea de qué clase de muggle demente los inventó, pero son horribles; no poseen la seguridad de una escoba, donde te puedes sostener, hay demasiadas personas y enormes posibilidades de caer. Además, aún no ha conocido a un piloto que pueda frenar su avión con magia si se desploma.

En resumen, no hay que fiarse de los aviones.

No puede explicarse qué clase de comunidad mágica requiere que llegue en un avión. ¿Acaso no conocen los trasladores?

Pansy lo recomendó un somnífero que podía colocar en su bebida, pero significaría estar dormido si sucede cualquier inconveniente. Blaise le dijo que escuchara música; no lo hace porque no se siente cómodo si no oye los débiles ruidos del vehículo volador. Theo le prestó algunos de sus libros más interesantes. No ha podido leer más de un par de páginas.

En el asiento del otro lado del pasillo, hay un niño coloreando en un libro de dibujos, que le presta una hoja y sus creyones. Draco supone que debe tener una muy mala cara, para que un mocoso intente distraerlo y animarlo.

Colorear sirve.

Se siente Picasso cuando termina. El mocoso y él intercambian dibujos, y por ridículo que sea, Draco se encoge de hombros, lo dobla y se lo guarda dentro de su saco.

Tampoco entiende el método de entrada y salida, ¿para qué tanto protocolo? Alarmas, guardias, máquinas extrañas, sacarse sus anillos. Pero nadie notó que subía con su varita. Podría haber hecho estallar todo y Aparecerse, y no habrían sabido lo que pasó. Se creen muy listos con los detectores de metales, cuando deberían poner detectores de varitas. Como el Departamento de Aurores.

DewandenäpöDonde viven las historias. Descúbrelo ahora