Capítulo 25

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Alonso llegó una hora más tarde (aproximadamente) como las veces anteriores me reuní con él en la sala de interrogatorios, al entrar en la habitación noté el traje que estaba sobre la mesa así que miré confuso a Alonso mientras los oficiales me quitaban las esposas, Alonso no respondió mi silenciosa pregunta hasta que se fueron de la sala y nos dejaron a solas.

— ¿Qué no te dieron la noticia?

— ¿Del juicio de mi padre? Si claro ¿eso para qué? –dije refiriéndome al traje.

—Para ti, no querrás que tu suegro te vea como criminal –lo miré incrédulo, no me creía que haya dicho eso.

— ¡Alonso!

—Es un juicio, tienes que verte presentable.

—Para el de Tyler no lo hice.

—En el de Tyler solo eras testigo, está vez estás del lado del demandante, incluso conseguí que te dejaran ir sin esposas, solo no intentes ponerte de pie como la última vez.

—Ya ¿Trajiste el número?

—Solo el de su casa –dijo haciendo una mueca.

—Obvio ¿tú cuál planeabas conseguir?

—Su celular.

—No tiene celular, Tyler lo tiró cuando la secuestró.

—Claro dijo sarcástico.

—Bueno ya, saca tu celular y marca.

— ¿Qué? ¡No! Es lo que intento decirte no podemos llamar ahí, podrían tener la línea intervenida por los actos de Jorge o por el secuestro de Karissa.

—No seas paranoico, llama y ya, no pasará nada, nadie se dará cuenta.

—Es un delito que te dé un celular ¡estás detenido!

—No he tenido mi derecho a una llamada.

—Has visto demasiadas series policiales Christian.

—Bueno algo de verdad deben tener.

— ¡No todos los lugares tienen las mismas leyes!

—Ya lo sé, ahora llama antes de que vengan por mí.

—No es buena idea, Christian.

—Fue tu idea, tú te ofreciste.

—Tenía que calmarte y creí que llamaríamos a su celular.

—Por favor Alonso, solo quiero saber si está bien, quiero saber qué pasó, te lo ruego.

—Christian si descubren que...

—No lo harán, si lo hacen les digo que yo te ataqué y te lo quité, lo que sea, solo quiero hablar con ella, te lo suplico –Alonso cerró los ojos por un momento y luego marcó el número.

—Hola ¿Está Karissa?... Alonso... Christian dice que necesita... –ya no oí el resto.

— ¡Dámelo, dámelo! –Alonso hizo una seña de que esperara luego anotó algo en un papel.

—Ok –dijo y colgó.

— ¡¿Qué te pasa?! ¿Por qué no...? –me interrumpió.

—Espera –Pasó lo anotado en el papel a su celular, entonces comprendí, era su número –me tendió el teléfono –toma.

—Kari ¿estás bien? Me asusté tanto ¿qué te pasó ayer? –quería decirle tantas cosas y no tenía mucho tiempo.

—Sí, estoy bien, no pasó nada, solo que escuchar a Tyler diciendo eso, no sé, me enojé, me asqueé, no lo sé –me calmó saber que estaba bien, no obstante rodó en mi mente la idea de preguntarle sobre si Tyler le había hecho daño, pero no quería preguntarlo, no mientras Alonso me escuchaba.

Mi VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora