𓅓♥︎𝐽𝑢𝑒𝑔𝑜𝑠 𝐸𝑛 𝐸𝑙 𝐽𝑎𝑟𝑑𝑖𝑛♥︎𓅓

🌴¹⁵: Aqui estoy México🌴

México salió de la capar del circo con miedo, corrió hasta la vuelta donde se encontraba el circo, el pequeño no era un niño tonto ya que sabía que si se iba muy lejos no lo encontrarían, por eso dio la vuelta y cruzo la calle para luego esconderse en un árbol. Se sentó y se cubrió su cara con sus rodilla miestras las abrazaba con fuerza.

La niñera de México corrió hasta los guardias de seguridad que se encontraba en la entrada. Argentina, Chile y Rusia estaba asustado al no ver a su amigo por ningún lado.

–– ¡Disculpe! –– La joven chica se acercó a la guardias para pedir ayuda. 

–– ¿Qué se lo ofrece jovencita? –– Pregunto con seriedad el cuidador. 

–– Necesito su ayuda, perdi a uno de mis niños, tiene pelo castaño, tres colores verde, blanco y rojo, es delgado, sus ojos son de color marrón claro y tiene un águila –– La chica estaba atemorizada por lo que dio rápidamente los detalles de como se veía el pequeño mexicano.

–– No eh visto ningún niños pasar por aquí, estaba en el baño pero la ayudaré a encontrarlo, solo necesito que este calmada –– El hombre tranquilo a la de menor estatura que esta al borde del colapso.

–– ¡Muchisima gracias señor! ––

–– ¿Puedo ayudarte a busca a México? ––  Pregunto el pequeño portador del sol mirando a su cuidadora. 

–– Claro, pero iran conmigo y con el señor.
No se separen por favor no querio que ustedes también se pierda –– Argentina asistió mirando a la joven  con una sonrisa.

[...]

Pequeños sollozos se escuchaban en un árbol, lagrimas caían por el rostro de  aquel pequeño niño con miedo, mientras cubría su carita entre sus rodillas.
E

l menor levantó un poco la mirada, solo se veían sus ojos rojitos por el llanto.

–– ... ––  El niño se frotaba lo ojos con sus manos para dejar de llorar, pero no podía evitar sacar lágrimas, pensaba que era un miedoso y que Argentina no se acercaría a el por tener miedo a unos simples payasos.

Argentina mira para todos lado en busca de su amigo, su acompañanten era el guardian de seguridad que gritaba el nombre de México, el pequeño tricolor si escuchaba su nombre ser pronunciado pero no contestaba, le daba vergüenza tener que salir de su escondite.

–– Espero que lo encontremos rápido –– Dijo.
Argentina no decía nada solo permanecía en silencio hasta que escucho unos pequeños sollozos provenir de un árbol. Se fue camiando hasta aquel árbol sin que el guardia notara que se había ido –– ¿Oye pequeñín cual es tu nombre? –– El hombre al no recibir respuesta hablo de vuelta. –– ¿Pequeñín? O no.... –– El guardia notó que el pequeño bicolor ya no estaba con él, por lo que se comenzó a asustar.

Argentina dio pequeños pasos hasta el árbol aproximándose lentamente hasta ver a México llorando.

–– ¿Mexi? –– El ya nombrado miro de reojo al quien había pronunciado su nombre, era Argentina. 

–– ¡Arge! Y-yo...l-lo siento por haberme escapado –– México se sacaba las pequeñas lágrimas con sus manos.

–‐ Mexi tu no tienes la culpa, yo la tengo, vos no querías jugar y yo te llevé hasta donde estaba ese señor raro, debía de a ver sábado que no te gustaba participar en los juegos....–– Argentina se sentó a la par del portador del águila, mirándolo con tristeza.

–– No fue tu culpa argi es q-que yo le tengo m-miedo a los payasos..–– El pequeño mexicano se cubrió de nuevo la cara con sus brazos apoyadas en sus rodillas.

–– Es normal que alguien le tenga miedo a la cosas mexi y vos no tenes la culpa de eso, yo le tengo miedo a la arañas –– El pequeño tricolor levantó la mirada, sus ojos se posaban en Argentina –– Jeje ven aquí tontin –– Argentina abrazo a México con fuerza para que ya no llorara –– No llores mexi~ ––

México correspondió el abrazo apoyando su cabeza en el hombro del pequeño argentino-italiano.

–– Mi pequeña águila jeje –– El pequeño tricolor se sonrojo por eso, pero le guston que el bicolor le dijera así –– Ya no llores porque si no tu carita no se ve linda como siempre mexi –– Argentina paso su manga por la cara de México para sacar sus lágrimas.

–– ¡Jejejeje! –– México miro a el argentino con un sonrojo en sus mejillas.

–– ¡Lindo como siempre! ––

–– ¡Niños ahí están! –– La niñera de México se acercó a ellos para ver si no les había pasado nada –– Gracias a Dios están bien, vengan vamos a casa –– Los niños se levantaron y se sacudieron la ropa.

México sin pensarlo tomo la mano de Argentina desprevenido, esto sobresalto el contrario pero no le molesto en absoluto. Las mejillas del argentino se tornaron en un rojo carmesí

Edite más de 5 capítulos, cada vez falta menos