Futuro rey

5

No sabía en qué momento había terminado dormido, pero no había logrado despertar al rubio, aunque no lo intento con mucha fuerza ya que sinceramente no sabía qué hacer en esa situación ni que era peor, pero al menos intentó cubrirlo y velar porque estuviera bien lo mejor que sabía. 

Por la mañana al amanecer alguien le acariciaba de la cabeza y daba pequeños golpecitos para hacerlo despertar.

—Imagino que hice mucho ruido— fue lo primero que el rubio le dijo. 

—Estaba despierto cuando él llegó. 

—Te hubiera mandado a los establos, si estabas despierto debiste decirlo— Soltó casi indignado, no avergonzado, más bien venía de una frustración, tal vez por enterarse de esa manera, de estar plenamente intencionado a decir algo como eso o esa oscura historia no se tomaría tantos mimos y ademanes para retrasarlo e incluso lo hubiera dicho frente a su madre.

No pensó mucho en eso intentando apartar sus pensamientos.

Seguía desnudo en esos momentos y Heavy solo pudo sonrojarse ligeramente al ser consciente de esto mientras se alejaba un poco, aunque eso solo le dejaba verlo completamente, así que no sabía que tan buen movimiento era este, pero todo pudor se fue cuando escuchó un suspiro pesado y el rubio se levantaba, teniendo un pequeño rastro de algo que alguna vez fue rojo entre sus piernas antes de cubrirse con algo. 

—¿Puedes hacerme un favor?

—Lo que sea— dijo sin dudarlo, se sentía culpable y ni siquiera era su culpa que estuviera de esa manera, él no lo toco pero sentía un asco remover su estómago.

—¿Podrías acarrear algo de agua? quisiera tomar un baño.

Heavy no dijo más y ayudó a preparar el baño, mientras Dee no solo calentaba algo de agua para la fría mañana, preparaba un poco de té y desayuno para el pelirrojo. El se preparo una taza de algo mientras esperaban, no parecía algo raro y le daba curiosidad.

—¿No comerás algo?— pregunto preocupado.

—No  yo... tengo que tomar esto— señaló intentando no dar mucho detalle, pero claramente Heavy no captaba.

—¿Y que es?

Dee suspiró pesadamente antes de negar con la cabeza, aprendiendo que en verdad debía ser demasiado claro y específico con Heavy porque no entendía sutilezas.

—Si no tomo esto tendrás a un hermanito— lo dijo con un tono amable, como si una madre con su hijo, aunque por la cara seria era más una burla por su lentitud, viendo un "oh" dibujarse en su boca y no decir más. 

Parecía acostumbrado, pero por la forma rápida en que trago todo casi deseando que fuera de un solo trago le decía que no era algo muy agradable, nada de la situación lo era, pero mierad, le gustaría que no fuera así. 

Si, había tenido pensamientos sobre cuanto lo detestaba, pero jamas penso en desearle el mal o la muerte, simplemente que terminará su trabajo o que lo cambiaran, nada malo y mucho menos algo que le hiciera sufrir de esta manera. 

A la hora del baño el lugar no tenía una tina o algo por el estilo, así que básicamente mojo su cabello y lo limpio bien, para después tomar una ducha "seca" solo pasando el agua por su cuerpo en pequeñas cantidades porque el resto lo ocupaba para limpiar muy bien las partes importantes, no quedaba sucio, pero estaba claramente limitado. La prioridad del rubio era limpiar su interior de forma casi literal, porque el dolor en su vientre era fuerte y la sangre ya no era por la rudeza de la noche. 

No tenía muchas marcas, fue algo rapido que solo dejó marcados los rasgos específicos en ciertas zona, solo las partes de siempre.  

Se tomó su tiempo para los arreglos necesarios para terminar saliendo con una túnica de un tono vino, no había pantalones y simplemente su cabello lo sacudía con sus manos tras exprimirlo para que se secara mejor. Heavy no pregunto por el cambio, pero los bordados y arreglos en el final de cualquier parte era bastante lindo, no le quedaba mal, aunque básicamente era un vestido largo.