EGOÍSTA ~ Harco [ADAPTACION]

MARGARITAS

—Entonces, ¿cómo es que se conocieron?—hace rato que había salido de mi estado hipnótico al conocer a Draco, porque había que admitirlo, el chico era lindo, y ahora nos encontrábamos comiendo algo que al parecer, el preparó. Pero mientras comía me había dado cuenta de algo y era que aún no sabía el cómo se conocieron, así que no pude evitar preguntar. 

—Oh cierto, no te he contado—habló Ron mientras se llevaba un bocado de comida a la boca—pues me demandó—respondió tranquilamente mi amigo. 

—¿Ahora que hiciste Ronald?—siendo sinceros no me había sorprendido su respuesta, ya que antes solíamos meternos en problemas, o mejor dicho yo me metía en problemas y mi amigo era el que me ayudaba, pero algunos años después las cosas fueron al revés, ya que yo era el que ayudaba a mi amigo a salir de los problemas. 

—Nada, solo le di un pequeño golpe al auto de Draco.

—¡¿Un pequeño golpe!? ¡Si destrozaste toda la parte trasera y el lado derecho de mi auto!—le respondió levantando el tono de voz.

—Ya te pedí disculpas por eso cariño, hasta pague por los daños así que no me reclames si ya tiene más de tres años que paso eso.

—Si, acepte tus disculpas, pero no puedo olvidar lo que le hiciste a mi auto ¡y lo peor es que apenas tenía cinco días de nuevo!—le respondió molesto y no pude evitar soltar unas risitas, ya que me parecía gracioso ver a Draco reclamándole a Ron sobre algo que ya paso, y sobre todo porque Draco se veía de cierto modo tierno...

Y al parecer mi risa hizo que ellos también rieran, tranquilizando los pequeño reclamos y seguimos comiendo.   

——
~Draco~ 

Había pasado un mes desde que el amigo de Ronald había llegado, y el cual se hospedaría en nuestra casa hasta unos días después de la boda.

También significaba que faltaban cinco meses para mi boda.

Ronald y yo ya teníamos algunas cosas listas, pero había cosas que un nos faltaban, como las flores que adornarían el lugar, las cuales he tratado de comprar pero ningunas me gustaban, por eso mi prometido le había pedido al Sr. Amabilidad (uno de los apodos que le había puesto) que nos acompañara ya que decía que tenía buen gusto para estos detalles. 

Por lo cual en este momento nos encontrábamos caminado hacia una florería que me había recomendado una amiga y de lo que me dijo ella el lugar tenia prestigio y buena reputación, aún faltaban como unas diez calles para llegar pero nos tuvimos que detener porque Ronald había recibido una llamada. 

—Okey, entiendo, si, adiós—terminó su llamada y me miró, sabía que significaba esa mirada.—Lo siento, Dray pero era del trabajo y me necesitan—me dijo con una mirada apenada.

—Está bien ve.—le respondí con una sonrisa a medias.

—De verdad lo siento, pero al menos no estarás solo, iras con Albus y Harry ¿verdad?—dijo mientras se giraba a ver a su amigo de ojos verdes.

—Claro que si amigo, yo lo cuidare.—contestó mientras sonreía, este tipo tenía una sonrisa muy amplia.

—Gracias, bueno te veo más tarde en casa—me dio un beso en los labios como despedida y se fue.

Ronald trabajaba en la policía, y era bueno en lo que hacía, era por ello que aunque fuera su día de descanso, como hoy, le llamaban.

Continuamos caminando en silencio, siendo sincero, en este lapso de tiempo que llevo de conocerlo no había hablado mucho con él, y sentía que de cierto modo no le agradaba, ya que el tampoco hacia el esfuerzo por entablar una conversación conmigo, ya que las cortas charlas que había tenido con el eran porque Ronald era el que sacaba la plática...