EGOÍSTA ~ Harco [ADAPTACION]

PRIMER PASO

Me sentía mas confundido que al principio, pero por lo menos ya sabia porque me incomodaba que Potter me viera cariñoso con Ron, la respuesta...él muy idiota me gustaba. 

Y bueno era obvio que me gustara, el sujeto es guapo...pero había algo más... 

Sin querer meterme mas en mi lío mental salí de mi habitación, tenia hambre, aparte tenia que apurarme, ya que Ron y yo iríamos a ver lo de los trajes.

—Draco, buenos días—saludó Harry cuando me vio bajar por las escaleras.

—Harry, ¿aun hay...?—me interrumpió.

—Si, las puse arriba del mueble, por si Albus las quería agarrar.—me informó con una sonrisa, su maldita sonrisa.

—Gracias—caminé rumbo a la cocina, y como el había dicho ahí estaba mi tesoro, mis donas.

Me acerque a ellas pero había un problema, no las alcanzaba.

Y es que Harry solía ponerlas muy alejadas de Albus, ya que le gustaba treparse en los muebles para bajarlas, el problema es que también las alejaba de mi.

Así que sin quedarme otra opción tuve que alzarme de puntas y agarrarlas pero solo logre empujarlas mas.

Me iba a alzar más hasta que sentí una mano posicionarse en mi cintura y un pecho recargándose en mi espalda, mientras que la otra mano las tomaba, me voltee a encararlo y vi que era Potter. 

—Ten, si tenias problemas en bajarlas me hubieras dicho—dijo mirándome divertido cuando bajo la caja.

—No necesitaba tu ayuda—le contesté y es que lo único que nos separaba era la caja de donas y su cercanía me ponía nervioso.

—Lo sé Draco—y me sonrió antes de irse. 

—— 

Y como la vez pasada, Ron tampoco pudo acompañarme a ver los trajes...la razón, el trabajo, así que había mandado a su mejor amigo a acompañarme y dicho y hecho aquí estábamos ambos, pero esta vez tampoco estaba Albus, ya que lo habíamos ido a dejar con la señora de la florería de la vez pasada para que lo cuidara, ya que al parecer se aburriría si lo llevamos a un lugar donde solo habían trajes y de más. 

Por fin habíamos llegado a la tienda, y es que sin Albus mi poca comunicación con Harry esta vez era nula, así que el trayecto era silencioso, y así llegamos a la tienda a la cual entramos. 

—Señor sea bienvenido usted y su ¿amigo?—dijo la señorita la cual seria la que nos atendería, aunque no me moleste en corregirla ya que no eramos precisamente amigos, si no mas bien conocidos. 

Me había recomendado algunos trajes y yo también elegí unos, así que ahora estaba en el probador, y ya me los había puesto todos, solo faltaban dos, y de los que ya me había puesto ninguno me había gustado, y a Harry tampoco. 

—¿Y este?— pregunté una vez más al salir del probador.

—No tampoco, mejor pruébate este, tal vez la ultima es la vencida.-

Volví a entrar al vestidor a cambiarme de nuevo, aunque no había problema si ninguno me gustaba, podía mandarlo a hacer aquí mismo en la tienda, pero era bueno tener un punto de referencia.

Termine de vestirme y salí para que mi acompañante me viera.

—¿Y ahora?—le pregunté cuando volví a salir.

—Pues...—me miro fijamente escaneando el atuendo, para posteriormente mirar al asiento de al lado donde estaban los demás trajes, tomando una de las corbatas anteriores.