Kim Taehyung es caracterizado por ser uno de los omegas más codiciados y engreídos de toda la tribu de Seúl; nadie es suficiente para él.
¿Qué sucederá cuando el engreído omega sea emparejado a la fuerza con el alfa más tonto y pasivo de todos los t...
Un fuerte estruendo resonó hasta el fondo de los oídos del omega, causando una fuerte sensación de miedo y confusión. Al percarse que aquellos hombres, no eran más que desconocidos, no había tardado en reaccionar, huyendo y saliendo de forma muy rápida por la ventana que le había resultado más cercana. Sin embargo, al momento de pisar con su ágiles y descalzos pies, aquella zona de pasto y tierra, ese estruendo que paralizó sus oídos con anterioridad, lo hizo girar hacia los hombres que todavía se encontraban dentro de su casa y observando por la ventana.
En ese momento, su cuerpo se sintió tan frío y tan ajeno que ni siquiera sus mismos pies reaccionaron cuando les ordenó el correr más rápido y lejos. Sin desearlo, el delgado cuerpo cayó sobre la tierra. Fue tan rápido que ni el mismo Taehyung pudo percatarse del porqué su moreno y escuálido había reaccionado de tal forma; ahora estaba contra la tierra sin fuerza alguna.
Uno de los hombres, el cual supuso que era un alfa debido a su complexión y olor, se acercó al joven, llevando una de sus manos a la frente morena para después mencionar unas palabras que fueron casi inaudibles para el de cabellos grises, mismo que todavía se encontraba inmóvil y con su mente apunto de dar una gran clavado al mar de los sueños.
Fue en ese momento, cuando se percató de un fuerte cosquilleo que descendía de la parte alta de su pierna, lugar en el que el alfa, el cual se encontraba inclinado hacia él, sacaba un pequeño dardo incrustado con un poco de sangre para después lanzarlo lejos; le habían disparado un tranquilizante como aquellos pobres animales que eran cazados por esos malditos que salían en los libros de aventura.
No transcurrió mucho tiempo cuando los demás rodearon el cuerpo del omega, dandodole una mirada de análisis y prejuicio; ninguno era alguien conocido o familiar. Esos hombres eran ajenos a todo lo que Taehyung había conocido en toda su vida. No pudo evitar cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, nuevamente había ocurrido, todo se había vuelto un desastre y una ridiculez; su vida lo era, la cual estaba llena de tragedias y cuentos de fantasía que cegaban su propia realidad; esperanza y más esperanza vacía, su hermano no había ido por él y Jungkook se había convertido en aquello que más odiaba, eso que lo hacía sentir insuficiente y diminuto.
El omega fue conciente, cuando en sus pies fueron colocados un par de de zapatos; los cuales parecían ser de Jungkook debido a todo el peso que mantenían; porque sí, él alfa siempre había optado por usar aquellos botas grande y tocas, decía que eran las mejores para el campo.
— J-Jungkook... — Mencionó, antes de caer completamente dormido y que su cuerpo fuera cubierto con una especie de manta oscura.

Un extraña sensación de ansiedad y preocupación se adquirió en el pecho del alfa cuando caminaba junto a la delgada chica con flequillo y ahora de cabello muy corto. Lalisa había cortado su cabello arriba de sus hombros, lo cual la hacía lucir de una manera muy familiar para el alfa, ya que cuando eran pequeños, la omega siempre había optado por llevar ese corte debido a todo el trabajo que realizaba en el campo junto a sus abuelos.
— He cortado mi cabello, recuerdo cuando dijiste que te resultaba lindo que lo llevará de este tamaño, Kookie — Sonrió la omega, dando un ligero golpe al alfa como forma de coqueteo, el cual sólo se limitó asentir — Esos momentos imborrables e inolvidables ¿Los echas de menos también?
Aquello debería resultar familiar para el alfa, tal vez un poco de calidez y tranquilidad, revivir aquellos tiernos y agradables momentos, sin embargo y por alguna extraña razón, eso no era lo que abundaba en el fondo de su pecho. Su mente seguía sumida en aquellos grandes ojos grises que lo habían observando con cierto desprecio y miedo antes de marcharse de su casa. Había dicho cosas que nunca esperaba de sí mismo, pero no había mentido, no había hecho nada malo, nada que fuera lejos de protocolo de alfa ¿No?
— Creí que tu abuelo viajaría con nosotros — Mencionó, provocando que el diminuto y redondo rostro de la pelirroja girará hacia él con cierta sorpresa — N-no es que me moleste estar contigo... P-pero podríamos meternos en problemas si alguna autoridad n-nos viera...
Los bonitos labios de la pelirroja se expandieron de la única manera que ella lo hacía, provocando que sus oscuros ojos fueran convertidos en medias lunas. Justo esa acción, la había convertido en el primer amor del alfa, pero por alguna extraña razón, el azabache no podía sentirse cómodo con tal situación.
— Mi Kookie — Respondió ella soltando aquella bolsa de frutas que cargaba y lanzando su delgado cuerpo hacia el alfa, provocando que ambos cayeran sobre una altas y verdes hierbas que los volverían invisibles ante cualquier mirón — Aquí nadie nos podrá ver — Susurró, montando el fornido cuerpo para terminar con sus labios sobre los del contrario — Además — Continuó separando sus carnosos para observar los paralizado rostro del alfa — No tendría porque ser ilegal, en la siguiente época tú me cazaras y formaremos aquella familia, esa que siempre imaginamos cuando éramos pequeños y... — Sin embargo, antes de poder volver a juntar sus labios con el alfa, este lo rechazó girando de su cabeza — ¿Q-qué pasa, Kookie? Crees que debemos esperar hasta que...
No pudo terminar, cuando se percató de los grandes y oscuros ojos, siendo pigmentados por un leve y lagrimoso color rojizo; Jungkook había comenzado a llorar.
— T-Tae me odia — Comenzó llevando sus pálidas manos a su rostro. Causa por la cual, de manera automática la omega se retiró de su regazo — Él... Él me odia... Y-y no lo culpo... He s-sido un t-tonto... M-muy malo. P-papá ha golpeado a mamá con la amenaza de educación, de mi educación hacia Tae... Él la culpa de haberme hecho como soy.
— Jungkook...
— N-no siento esto correcto, Lalisa, n-no está bien... Y-yo no quiero que mi mamá sea golpeada — Mencionó abrazando su cuerpo con sus brazos como signo de protección — P-pero tampoco quiero hacer lo que todos hacen con sus omegas, no quiero compartirlo, ni siquiera contigo, incluso me daría mucha envidia si ambos llegáramos a tener bebés, lo aceptaría, pero me doleria y me llenaría de celos el pensar que ya no sería sólo mío — El azabache levantó de su cuerpo, importandole un carajo si su trasero estaba lleno de pasto o tierra — N-no quiero tratarlo así, he estado convenciendo a todo mi ser que esa manera es la correcta, que así deberían de ser las cosas, el protocolo o políticas ¡Pero yo no quiero! Me duele gritar, enojarme, ver que prefiere hacer un berrinche y no comer ¡Está más delgado, su hermoso y peculiar cabello se ha ido cayendo por su mala alimentación! Me duele, duele ¡Duele! ¡Ya no quiero! No quiero ser ese alfa que todos claman, no quiero cumplir ese estereotipo ¡Nunca me ha dolido ser quién soy! Pero ahora todo estas críticas han caído sobre mis hombros y me han hecho convertirme en un alfa horrible y asqueroso; alguien que aborrezco y odio ¡Quiero parar! ¡Quiero que paren! No soy ese alfa ¡Yo no soy así! ¡ME RETRACTO! ¡No quiero eso, no quiero participar en la época de caza! Sólo quiero estar con mi Taehyung — Dicho esto, se dio una media vuelta y salió corriendo con dirección a su hogar, junto a su omega.

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