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Livy.

El frío de la noche, su mirada gélida me distrae de los pensamientos conspirativos sobre Kyle, ¿que estará pensando? ¿En su madre? ¿En mí? ¿En alguien más? No sé dónde estamos, el auto sigue su marcha sin ninguna complicación, llegamos a una pequeña cabaña bastante acogedora, veo un mirador espectacular, las luces de la pequeña ciudad es algo fascinante, lo miro a los ojos, lo abrazo tan fuerte que quisiera no soltarlo jamás, quisiera que fuera una perfecta historia de amor.... Se que eso no va a suceder.

—Es espectacular —di en el clavo, su mirada se alivia.

—Entremos —lo tomo de la mano, como si no lo quisiera soltar jamás, en realidad quiero eso, no soltarlo.

Me dedica una sonrisa cariñosa, de esas sonrisas que valen la pena recordar cada instante de la vida, abre la boca para hablar pero no sale ninguna palabra, no se que pasa por su mente pero se ve ¿Triste? No, nostálgico tal vez.

Mi móvil suena, lo enciendo, una mensaje de Adam.
¿Podemos vernos?

Kyle.

Este lugar, está casa, este mirador tan bello y a la vez con tantos recuerdos que no sé si pueda soportar.

Mi hogar sigue igual como lo deje la última vez, la casa que odie por tanto tiempo ahora la hecho de menos, se que mi nuevo hogar es mejor, lujos y dinero me esperan, mis padres, por ellos hago esto, no me engaño a mi, es la verdad.

Liv toma mi mano, caminamos en dirección a la entrada.

Entramos, se que es mi mente jugando conmigo lo sé, escucho a mi madre en la cosina y recuerdo a mi padre trabajando en la pequeña sala, huele a ¿Sopa? No lo sé.

Sigue sosteniendo mi mano, firme, fuerte. Eso me reconforta mucho; ella lo hace cada vez más, incluso pensar en ella me reconforta, mi móvil suena, es una notificación de el móvil de Liv, no tengo intriga en saber quién es, se claramente quien es.

—Cariño, toma asiento, vuelvo en seguida.

Ella obedece, se sienta dónde mi padre solía ver el partido de fútbol todos los domingos. Entro a la pequeña cosina.

¿Podemos vernos? Adam.

Celos, frustración y coraje; esos son algunos de los sentimientos que tengo en estos momentos, Adam me lo está poniendo difícil, no se mucho sobre ellos y su historia pero necesito alejarlo de nuestras vidas, de Liv.

—Perdón, me impaciente un poco, que bonito lugar —dice mirando a todos lados, instintivamente siento vergüenza.

Suena mi móvil, veo la pantalla; Honey, maldigo a mis adentros, liv también ve quien es, me mira y veo su cara de tristeza, sale de la pequeña cocina y va directo al auto, no se que  hacer en estos momentos, ¿Ya se habrá dado cuenta que miento?.

La sigo, ella parece nerviosa, saca su móvil y marca a un número; Adam, rápidamente bloqueo esa llamada desde mi móvil, ahora soy yo el nervioso, ¿Por qué le marcará a él? En mi mente suena cada vez más esa pregunta.

—Debemos irnos Kyle.

Pd. devuélveme mi libro.Onde histórias criam vida. Descubra agora