Casi Angeles Tacho y Tu

Capítulo 3

Subí Hacía él cuarto y ví ah un niño encima de la cama llorando ah más no poder, me recordó tanto ah mí cuándo me sentía sola, qué simplemente no me pude resistir y lo abracé...

Él dudó unos segundos, antes de devolverme él abrazo con aún más fuerza, llorando sobre mí hombro y tratándome de decir...

Monito: mí abuelo... Él... Él... -no pudo terminar de hablar, ya qué no podía parar de llorar, al verlo tan nervioso lo levanté en brazos, lo senté encima de mí y mientras Le acariciaba la cara Le comencé ah decir-

T/N: lo sé, no hace falta qué hables lose, pero sabes qué mí amor, siempre lo tendrás acá -dije tocándole él pecho, en él lugar dónde se encontraba su corazón-

Monito: pero me dejó sólito y yo... Éste sitio me da miedo, me encerraron, me trataron mal, me quiero ír con mí abuelo -dijo abrazando ah T/N-

T/N: ey, no es malo sentir miedo, ¿pero sabes para qué existen los miedos? -Le preguntó con una sonrisa tierna-

Monito: no, para qué existen -preguntó con cierta curiosidad-

T/N: para superarlos, te cuento un secreto, yo también tengo miedo, es la primera vez en mucho tiempo, qué estoy en un sitio así sin la libertad ala qué yo estoy acostumbrada, pero se les vé buena gente, por lo menos ah Tacho, Mar, Rama, Lleca y Alelí, ellos te cuidarán estoy segura, además sí quieres podemos superar nuestros miedos juntos

Monito: sí, yo te protejo ah ti y vos ah mí querés -preguntó muy tierno-

T/N: pues sabes qué sí, porqué al saber qué vos me protegerás ya se me ah ido casi todo él miedo, te prometo qué te voy ah cuidar tesoro -dijo abrazandolo y suspirando, mientras una lágrima caía por su rostro-

Por otro lado, Cielo y los demás incluido Tacho estaban viendo éste momento tan tierno y íntimo desde detrás de la puerta...

Mar se tropezó y hizo ruido, Monito y T/N se sorprendieron al escuchar ése ruido, así qué T/N preguntó...

T/N: quién anda hay, sales de detrás de la puerta o te saco y créeme qué no va ah ser de manera agradable -dijo con tono bastante amenazante-

Todos al darse cuenta qué los habían descubierto se quedaron paralizados, preguntándose para sí mismos, qué harían ahora para qué no los cacharan...

Rama no se lo pensó mucho y empujó ah Tacho dentro del cuarto y comenzó ah correr hacía él living, algo qué todos los demás imitaron...

T/N: ¿VOS? qué sos masoquista nene, es éso sos masoquista y te querés comer otra patada -dijo irritada ya qué sabía qué había escuchado su conversación con Monito y no querían qué la vieran así de forma tan vulnerable-

Tacho: no tranquila, acabo de llegar y no quería interrumpirlos, estaba preocupado por Monito -dijo en parte diciendo la verdad, sí estaba preocupado por Monito-

T/N: ves cómo sí te van ah cuidar -Le dijo ah Monito con una dulce sonrrisa-

Monito: sí, Tacho vení sentate acá con nosotros por favor -dijo pegando palmadas al lado de él, para qué se sentara-

Tacho se quedó mirando para T/N, para ver sí lo aprobaba y T/N sonrió en modo de aceptación...

Tacho se sentó y estuvieron leyendo cuentos ah Monito, acariciándole y dándole besos hasta qué se quedó dormido...

Los dos lo mirasteis y sonrreisteis, os mirasteis y ya sin la barrera qué siempre te pones para protegerte, te éra imposible no mirar sus ojos azules y dejarte llevar por él momento...

ambos ibais acercando vuestros labios, queráis lo mismo fundidos en un hermoso primer beso...