Casi Angeles Tacho y Tu

Capítulo 7

Pusiste los ojos en blanco ante la insistencia de Tacho y respondiste...

T/N: sí, es lo qué dije, Josélo dijo qué se Llamaba al qué intentarán venderme, yo no quiero, ésto es un asco, pero por lo menos os tengo ah ustedes -dijiste con ciertas lágrimas asomando por tus grandes ojos verdes, mientras una Mar igual de preocupada te abrazaba, intentando hacer qué te sintieras mejor-

Tacho: y no es todo, Barto es un hada buena al lado de ese tipo, él te da aún menos de comer y te golpea -dijo muy preocupado-

Mar: no podemos dejarla ir -dijo casi llorando y abrazándose ah un Rama qué intentaba pensar en qué podrían hacer-

En ese momento apareció Barto intentando agarrarte de la mano, para llevarte ah Josélo...

Pero todos los chicos se pusieron en medio defendiéndote, sin permitir qué te llevaran ah ningún lugar...

Barto: está bien Tini, está bien, dejémoslo de momento -dijo con una sonrisa astuta indicando qué ésto no quedaría así-

Todos os quedasteis mirándoos unos ah los otros, inmersos en un silencio profundo, hasta qué tú rompiste ése silencio, diciendo...

T/N: gracias, muchas gracias, nunca nadie había echo tanto por mí, nunca me habían defendido tanto y sobretodo nunca me había sentido tan querida, gracias ah todos -dijiste llorando mientras los abrazabas, ellos en un principio se sorprendieron, pero alos pocos segundos, te abrazaron aún con más fuerza-

Al fin habías encontrado tú lugar y ahora te querían arrebatar de él, no era justo, ahora cuándo empezabas ah querer ah los demás, justo ahora te querían cambiar de lugar...

Pasaron unas horas...

Estabas sumida en tus pensamientos, mientras mirabas ala nada, notaste qué alguien se sentó ah tú lado, te giraste y era Thiago, él hijo bueno de Barto...

Thiago: qué tienes, casi no as hablado y estas triste -dijo mirándote fijamente ah los ojos-

T/N: no es nada, pero eh, gracias por preguntar, aunque ahora los demás te vean cómo un cheto más, yo veo en tus ojos qué no eres así

Thiago: de veras piensas qué no soy cheto

T/N: no, claro qué pienso qué eres cheto, porqué lo eres, pero también pienso qué no eres cómo los demás, vos tenés un buen corazon -dijiste dándole un pequeño abrazo y levantandote, para ir ah tú cuarto-

Una vez ya en la habitación, notaste ah Tacho raro, casi no te miraba, ni siquiera casi hablaba...

Así qué te acércaste ah él y muy directamente Le preguntaste...

T/N: qué te pasa conmigo qué ni siquiera me miras, te eh hecho algo

Tacho: para qué quieres qué te mire, no prefieres qué lo haga alguien más cheto -dijo con una voz bastante ruda, se iba ah levantar, pero vos Le agárraste del brazo, él se paró en seco-

Te acércaste ah él, sin saber qué decir, sin saber si decirle la verdad o no, miraste sus ojos, esos ojos tan azules, pero te intimidaron ya qué parecía qué supieran siempre lo qué estás pensando bajaste la mirada mirando hacía él suelo...

Sacaste él valor de dónde pudiste y dijiste...