Casi Angeles Tacho y Tu

Capítulo 11

Thiago: mañana la traerán acá por la mañana, esperemos, sino yo mismo te ayudaré ah traerla -dijo poniendo la mano encima del hombro de Tacho cómo en señal de apoyo-

Tacho: le pueden estar haciendo algo, son muchas horas, para esperar -dijo bastante nervioso-

Rama: esperemos, no nos queda de otra Tacho

Mar: confiemos en qué mañana la tendremos acá

Mientras T/N...

T/N estaba tumbada en él suelo, mientras su estómago gruñía y sus lágrimas comenzaban ah caer sobre su rostro...

Tenía varias marcas de golpes sobre su rostro y bastante miedo, algo qué hacía bastante tiempo dejó de tener...

No podía dejar de pensar en Mar, en lo rápido qué se había convertido en su mejor amiga y en tan sólo unas horas sin ella, ya extrañaba su sonrisa...

Tampoco dejaba de pensar en Lleca, en cómo en tan poquito tiempo, lo quería tanto cómo un hermano menor y en lo mucho qué echaba de menos sus bromas...

No dejaba de pensar en Rama, en cómo añoraba su mirada de comprensión y ése instinto qué tenía de hermano mayor...

Tampoco dejaba de pensar en Thiago, en su madurez, su amabilidad, su ternura, sólo pensaba en qué en tan poquito tiempo, se había convertido en un buen amigo, con él qué conversar...

Pero en especial, no podía dejar de pensar en Tacho, en qué no le había podido decir, cuánto realmente le importaba y en qué de verdad, comenzaba ah sentir cosas por él...

Cerró sus ojos y mientras pensaba en todos y cada uno de ellos, se quedó dormida, con sus ojos llenos de lágrimas...

Mientras en la fundación BB...

Tacho se quedó dormido, pensando en ella, en la mismísima chica qué nada más vió le robó él corazón, es qué parecía imposible, qué con sólo una mirada realmente se pudiera enamorar de ella, pero así fué, cómo sí estuvieran destinados ah conocerse...

Ah cuidarla y protegerla por él resto de su vida y sentía qué lejos de él corría peligro...

Ala mañana siguiente...

Barto estaba hablando por teléfono mientras decía...

Barto: sabemos quién fue él hombre qué secuestro al niño Bauer, también secuestró ah una niña de mí fundación -dijo quebrandose la voz, para qué pensará qué realmente estaba llorando- por favor traiganmela acá amí purreta -dijo mientras parecía realmente dolido-

Policía: sí, por su puesto no se preocupe señor, la traeremos lo más rápido posible, sólo díganos la dirección...

Alas pocas horas...

Barto ya había recibido la llamada, del policía avisandole qué ya Josele estaba encerrado y qué en unos pocos minutos traerían para la fundación ah T/N...

Los chicos se enteraron y estaban sentados en las escaleras esperando la llegada de T/N...

Todos bastante nerviosos, pero Tacho ya era un volcán de nervios, no sabía ni cómo reaccionaría al verla, sí la abrazaría, lloraría, la besaría o tan si quiera podría moverse del sitio...

Pero sí sabía ala perfección qué se aseguraría qué nunca más pasara por algo parecido, siempre la protegería, ya qué su corazón estaba inquieto sin ella y él aire le parecía escaso al no tenerla ah su lado...