Capítulo 8

1.3K 103 3
                                    

T/N: escúchame bien, porqué esto sólo lo voy ah decir una vez, sí algún día me podría fijar en alguien, definitivamente serías vos, pero ahora mismo, no puedo, tengo mucho lío en mí cabeza aún, pero sí me veo caminando con vos de la mano en un futuro no muy lejano -dijiste dándole un tierno beso en la mejilla-

Tacho: lo haremos, estoy seguro, pero ahora descansa, nosotros vigilaremos, para qué no te haga nada -dijo acariciando tu cabello-

Te quedaste dormida, mientras lo mirabas, tan atento y protegiéndote, un hombre así, nunca imaginaste qué lo tendrías en tú vida, con ése pensamiento rondando por tú cabeza te quedaste dormida...

Era él turno de Rama de vigilar y él de Tacho de dormir, pero Rama ah los pocos minutos se quedó completamente dormido, mientras Barto y Tina aprovechaban para ponerte un pañuelo en la boca, para asegurarse qué no te despertaras aún...

Te sacaron de allí, llevándote hacía él garaje dónde vivía Josélo, aún no habías reaccionado, seguías completamente dormida, sin piedad te dejaron allí, tirada en un lugar de ése garaje...

Por la mañana temprano, Tacho te buscó por toda la casa, al igual qué Mar, Rama y Lleca...

Al ver que no estabas en ningún lugar de la mansión, bajaron corriendo ah exigirle ah Barto qué les dijera dónde te había llevado...

Tacho: decime dónde está, la vendiste por tus deudas verdad desgraciado -dijo lleno de ira-

Mar: dónde está traela acá con nosotros, trabajaremos él doble y pagaremos tú deuda, pero traela -dijo intentando llegar ah un acuerdo-

Lleca: solta la paso, donde taes -dijo hablando al vesre cómo siempre-

Rama: Barto, traela ya sabes cómo es Josélo no lo soportará, por favor, traela de nuevo, nosotros haremos lo qué sea por conseguiros él dinero -dijo desesperado-

Barto: no y no van hacer nada, ni van ah reclamarme más, pensar en Aleli y Monito, ellos pagarán todas sus malcriadeces -dijo dejando clara su postura, hacía su rebeldía-

Los chicos salieron de su oficina, totalmente enojados y alterados...

Tacho: algo tenemos qué hacer, no podemos dejarla allí, nos necesita

Rama: eh estoy de acuerdo pero calmate, necesitamos un plan, no podemos ir así cómo así ah sacarla de ahí, lo haremos pero con calma sí, confía en nosotros -dijo apoyando su mano en él hombro de Tacho demostrándole su apoyo incondicional-

Mientras en él garaje de Josélo...

Intentaste abrir los ojos pero te pesaban demasiado, sentías él piso frío sobre tú rostro y voces de un hombre, qué no reconocias su voz...

Al fin lograste abrir los ojos y ése hombre se acercó y te dijo...

Joselo: al fin te as despertado bella durmiente, levantate él desayuno y preparame él desayuno, ahora yo soy tú jefe Josélo me llamo, qué haces ahí parada él desayuno eh dicho -te dijo dándote una patada para qué te levantaras-

Mientras atí te invadían los pensamientos, qué estaba pasando aquí, Barto se las habría arreglado para traerme aquí, Tacho dijo qué éste hombre era más peligroso qué Barto qué me hará hacer...

Tacho, sácame de aquí por favor, ése fue tú último pensamiento...

Casi Angeles Tacho y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora