Capítulo XXI.

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Antes que nada, quiero agradeceros a todos vosotros, a quienes me habéis apoyado durante la historia y a quienes queden por leerla. Este es el final de mi primera historia y estoy muy feliz de haber llegado hasta aquí, por eso espero que la disfrutéis. Quedará un poquito más largo de lo habitual, pero espero que eso no sea una molestia. Muchísimas gracias, al final del capítulo volveré a repetirlo, pero quiero que antes de empezar sepáis todo esto.

Ya sin más, que empiece el desenlace final.

Disclaimer: The PowerPuff Girls o cualquier personaje de esta historia no son de mi propiedad.

Capítulo 21. Todo lo que fue prohibido.

Una sonrisa burlona que no parecía querer esconder se dibujó en la pecosa cara de Princesa, rio entre dientes y se aferró aún más al brazo Brick.

Volteó la cabeza hacia un lado, pensó que igual así podría disimular y hacer como si no hubiera visto nada, pero inútilmente sus ojos se giraron con autonomía hacia la escena que parecía irreal a lo lejos. Sin pronunciar una palabra o emitir algún sonido, su cuerpo dio media vuelta hasta darles la espalda, con una expresión inmutable y volvió a la habitación de su pequeña junto a aquella endiablada mujer que parecía no poder divertirse más con todo aquello.

Separó sus labios con cansancio, sin querer realmente hacerlo y suspiró con agonía. Se encontró con los ojos preocupados de su esposa, algo perdidos como si a pesar de estar a su lado, su mente estuviera muy alejada de la realidad. Se quedó mirando al suelo y guardando cierta distancia de ella, sus ojos ardían por querer que las lágrimas escaparan.

—Dexter...

—No. Espera. —masajeó su sien y apretó la mandíbula intentando desesperadamente contener un poco más el llanto, un quejido lastimero se escapó de su garganta. —Está bien, me parece que lo entiendo. Supongo que no vale la pena intentarlo, creo que me has dejado clara tu postura con ese beso. —le devolvió la mirada e intentó buscar las palabras que nunca creyó decir.

—Dexter, sabes que yo te quiero...

—Pero no es el tipo de amor que yo busco de ti, Blossom, lo sabes perfectamente. —se quedó en silencio, queriendo alargar ese momento que no deseaba que llegara. Finalmente se aclaró la garganta al ver que Blossom no parecía querer decir mucho. —Si tu quieres estar con... él. Me parece correcto, por qué al final es lo que tu deseas, lo que te haría feliz y yo quiero que tu seas feliz. Podría ser egoísta y seguir intentando que me elijas a mí, pero creo... que llego demasiado tarde. —se mordió el labio, estaba haciendo de tripas corazón para decir todo aquello, no sabía si realmente era lo que sentía, pero seguramente era lo más correcto.

Qué estúpido fue al creer que algo como eso no llegaría a pasar nunca, si en el fondo esa pequeña astilla estuvo desde siempre.

"En realidad, yo mismo, muy muy dentro de mí, era consciente de lo que Brick sentía por ti, es mi hermano y lo conozco bien y su mirada... se delataba mucho. El día que te pedí que te casaras conmigo, lo vi como un alivio esperando que eso detuviera a mi hermano para seguir detrás de ti, cuando dijiste que sí creí que no tendría que preocuparme, aunque él te persiguiera, que tú realmente estabas enamorada de mi pero veo que estaba equivocado, siempre lo estuve, al final solo me quedó resignarme a que algún día, tal vez, solo tal vez... todo esto, de algún modo, pasara."

Tomó el rostro cálido de Blossom entre sus manos y lo acarició con sus nudillos, con tanta delicadeza, pero tan lento... como si quisiera que esa caricia se quedara grabada para siempre, como si supiera que iba a ser la última. Admiraba sus orbes rosas, tan extraños pero hermosos en su anormalidad... Blossom tenía un brillo diferente en ellos, seguramente era de lástima.

Rojo cual pecado (Blossick)Where stories live. Discover now