Wasting Love ( -Iron Maiden-)

Capítulo 2: Adrian.

11 de marzo, 1972.
Eran las 6:40 am en la casa de los Smith.
Se escuchaba la cocina desordenada mientras corrían de un lado para el otro tratando de llegar justos con el horario, mientras el menor de ellos, Adrian, aún ni siquiera se habia vestido para ir al colegio.
Estaba sentado en la ventana de su habitación mirando hacia afuera y fumando un cigarrillo.

Narra Adrian.

Escucho que alguien entra a la habitación y rápidamente tiro el cigarrillo.

- Adrian amor... ¿Por qué hay olor a cigarro aquí?

- Es... fue Patrick. Recién entró.

Mi madre no estaba muy convencida - Adrian, son las 6 de la mañana. Estás... agh, ahora quiero que ventiles esta habitación, te vistas y vayas a desayunar que se hace tarde Adrian.

- Si mamá.

- Ah, y deja de engañarnos - susurraba - deja de fumar por favor porque si se entera tu padre estás muerto. Ahora ven a la cocina.

Estaba pensando cómo es que se enteró que el que fuma soy yo y no Patrick.
En fin, me puse mis jeans azules, una camiseta azul y mis zapatos blancos.
La verdad es que tengo que idear un plan para decirles a mis padres que quiero abandonar la escuela para ser estrella de rock. No creo que se necesiten estudios para eso.
Fui directo a la cocina y cuando me iba a sentar mi hermano tomó mi lugar.

- Ma.

- Pat, deja a tu hermano en paz - mi madre me besa la frente todas las mañanas - Desayunen rápido que en menos de 5min viene su padre.

Se escucha ruído de bocina de auto.

- Oh, ya vino.

Mi padre entra con su overol pintado con manchas.
- Tranquilos que aún tienen 7min antes de entrar - se sienta y toma rápido su café.

Respiré hondo - Papá, quiero decirles algo.

- Que sea rápido Ade - miraba la hora.

- De acuerdo...

- ¿Eres gay? - bromeó mi hermano.

- ¡Patrick!

- ¡No! Imbécil...

- Adrian, el vocabulario.

- ¡Tan solo...! Agh. Solo quería decirles que voy a dejar la escuela.

Se hizo un silencio absurdo y muy incómodo. Mis padres se miraron y sabía que mi padre no lo aprobaría.
De pronto se dirigió a mí furioso.

- Dejas la escuela y te pones a trabajar, porque no pienso mantener a nadie.

Salió furioso por la puerta. Detrás de él se unieron mis hermanos.

- No lo arruines Adrian - mi hermana salió última.

Miré a mi madre.
- Luego hablaremos Adrian.
Salí y me subí al auto. Mi padre no me dirigió la palabra en todo el camino.
Llegué a la escuela y me la pasé buscando a Dave pensando que no había ido.
En todo el día no lo ví hasta que me lo crucé al salir de clases.

- Oye, te he buscado durante todo el día. Además me tocó trabajar con una chica que está enamorada de tí al parecer.

- Lo siento, estaba con Steve, mi compañero de banda. ¿Quién es la muchacha?

- Hum... no presté atención. Pero es como tú. En mujer. Creo. - prendí un cigarro.

- ¿Cuántos fumaste hoy?

- Una caja.

Dave me miró asombrado.

- Lo siento. Es que les dije a mis padres que dejaría la escuela y mi madre quiere que hablemos al llegar a casa. ¿Puedo ir a la tuya?

- Adrian, estás loco. Al menos tendrás que buscarte un empleo.

- Lo sé. Mi padre quiere que trabaje con él decorando.

Dave rió.

- No te rías.

- Okey, lo siento. Oye mañana tocaremos en lo de Steve por su cumpleaños y dijo que invite gente. Y creo que tú eres gente.

- Bueno gracias David. ¿Irás a entrenar hoy?

- Si. Pasaré por lo de Steve por si quieres ir caminando, de paso los presento.

Asentí.
Llegamos a una esquina y nos separamos, cada uno yendo hacia su casa.
Estaba nervioso por entrar.
Entré y mis padres me estaban esperando en la cocina.

- Siéntate Adrian.

Mi padre no se lo notaba felíz.

- ¿En serio piensas que vas a ser una estrella de rock? Adrian te van a comer vivo. Además apenas sábes tocar - los ojos se me empezaron a llenar de lágrimas y mi hermana lo notó -

- Papá basta.

- Y esa banda Evil ways no me parece la gran cosa.

- ¡Ya para!

- ¡Basta! Dejaré la escuela y te demostraré que puedo ser grande. Voy a ser un gran guitarrista...

- Está bien Ade, siéntate hijo...

- Y no te decepcionaré. Te lo aseguro.

Mi hermana me abrazó.

- Adrian, solo digo que te va a costar mucho llegar a eso. Eres jóven... Y no vas a dejar la escuela.

- ¡Si lo haré!

- ¡No, y es mi última palabra!

- Eres el peor - me dirigí a mi habitación y me encerré hasta la hora de ir a entrenar. Durante todo el día no me hablé con mi padre.
Salí de mi cuarto 15min antes para buscar a Dave y a Steve. Me estaba preparando poniéndome mis botines cuando apareció mi hermana.

- Eres talentoso.

Le sonreí.

- Por casualidad ¿no es una chica la que está influenciándote?

- Kathleen, no seas absurda. Yo no atraigo chicas.

Rió - Solo no quiero que por alguna muchacha elijas esas cosas. Siempre tienes que ser tú mismo.

- Gracias. De todas formas, mañana estoy invitado a tocar en una fiesta. Y van a haber chicas.

- Usa protección.

- ¡Kathy! Apenas les puedo hablar, no creo que me las pueda foll...

- Suficiente - mi madre llegaba de comprar.

- Me tengo que ir... Adiós...
Avergonzado, salí corriendo por la puerta para salir de esa situación.
Busqué a Dave y pasamos por la casa de Steve.
Me sorprendió verlo. Le invité un cigarrillo y no me lo aceptó pero me ha caído bastante bien, y tenemos los mismos gustos. Me preguntó si ya estaba invitado a su fiesta. Es muy amable la verdad.
De hecho me invitó a hacer una prueba con su banda.

- ¿Qué dices Smith? ¿Quieres hacer una prueba?

Me siento bien en Evil Ways por ahora, así que quiero aprovechar mi banda. Aún así invitó a mi banda para tocar junto a la suya mañana en la noche.
Volví a mi casa temprano ya que no era día de ensayo, me duché y me quedé dormido apenas apoyé la cabeza en la almohada. A las 10pm mi padre entra a mi habitación para hablar.

- ¿Qué ocurre?

- ¿En serio quieres abandonar tus estudios?

- Por supuesto. No es necesario tener estudios para hacer música.

- Ade, escucha. Pasé por lo mismo que tú a tu edad. Eres joven hijo y quiero lo mejor para tí.

- Papá, no te decepcionaré te lo juro.

Quedó pensativo un rato rascándose la cabeza - Está bien - me besó la cabeza - Tienes que entregar tus exámenes para poder salir el próximo semestre.

- Gracias papá. Te quiero.

Me sonrió y salió de mi habitación.