Capítulo 6: Escondidos.

141 9 26
                                    

26 de diciembre, 1972.
4am.

- ¿Hola?

- Steve, soy Adrian.

- Oh, hola ¿qué ocurre?

- Perdón si te desperté, pero necesitaba hablarte.

- Tranquilo, estaba despierto también.

Adrian suspira - Em, ¿cómo lo estás llevando a eso?

- Hum, - Steve no sabía qué contestar, estaba nervioso - siéndote franco ha sido algo lindo - respondió tímidamente.

Adrian se sentía aliviado - No sabes cúanto significa eso... estaba asustado - rió.

- Yo igual, pero ha sido fantástico, de hecho luego no pude besar a Lorraine.

- Oh - se lamentaba Adrian - lo siento por eso, no quisiera entrometerme.

- Está bien Ade, no te preocupes... Oye, tengo una idea ¿quieres que nos veamos mañana en la noche? Te invito unas cervezas y luego si quieres vienes a mi casa... como amigos - bromeó.

- Claro - rió Adrian - como machos... me encantaría, pero espero que no sea algo sospechoso.

- Adrian, salimos como cualquier amigo, no es necesario que nos besemos... aunque eso no estaría mal... pero no seas raro y solo relájate.

Adrian suspiró - Okey, okey... si, ahora que lo dices soné como un tarado.

- Un tarado que besa bien.

Quedaron en silencio por algunos segundos.

- ¿Seguro que esto está bien? Digo, estás con Lorraine, no me gustaria entrometerme.

- Adrian, causas emociones nuevas en mí, y no hay nada de malo en eso...creo.

Los dos rieron.

- Está bien... buenas noches, te veré mañana.

- Adiós Adrian.

Los dos colgaron los teléfonos.
Al otro día los dos se levantaron con ánimo.

Narra Adrian.

Creo que va a ser un gran día. Lo presiento, y también presiento que estoy muy sensible. Qué asco.

Me despertó la música del novio de mi hermana a las 9am.
Salí de mi habitación ya algo enojado por eso, pero al rato se me pasó.

Durante que pasaba mi día, peleaba con mis hermanos, cociné algo, volví a pelear con mis hermanos.

- ¡Adrian! ¡¿Qué te he dicho de entrar en mi habitación?! ¡inútil!

Mi hermano comenzó a pegarme con un palo pasa amasar porque le he quitado algunos CDs. Y solo por eso mi cuñado me regaló algunos de los suyos.

Miraba la hora y no pasaba más. Era eterno el tiempo. Apoveché a bañarme, primero porque soy un chico limpio, segundo por mi cita... aunque no sé si llamarlo así. Me duché y traté de elegir la mejor ropa, o lo que tenga, no lo sé estaba nervioso.
Me vestí con jeans azules, zapatos negros, una camiseta azul y mi campera de cuero.

Por un momento mientras me miraba al espejo noté que en los bolsillos de mi campera tenía guardado condones. Me quedé pensando si los necesitaría.

- Ante todo hay que estar protegido ¿verdad?... Na, es estúpido - los tiré sobre la cama - no va a suceder.

Le di un beso a mi madre, saludé a mi familia y salí directo hacia la casa de Steve para ir al bar.

Narra Steve.

Wasting Love ( -Iron Maiden-)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora