Tp.2 Cap.17

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Más lejos, mejor.

BC

La música se detiene haciendo que, todos los que estábamos bailando en la pista, lo hagamos con ella. De las puertas dobles de la cocina salieron dos meseros sosteniendo una gran torta cubierta de chocolate, la dejaron sobre una mesa y las luces se apagaron, los invitados voltearon a Butch.

De repente, todos comenzaron a cantar la canción de "feliz cumpleaños", él se acercó a la mesa solo para ubicarse delante de la torta, sonriendo incómodo, encima borracho. Cuando acabó, sopló las veinte velitas colocadas en hilera sobre la torta cuadrada, se veía bastante bien.

- ¡Que siga el baile!- gritaron. Las luces se quedaron apagadas, pero en reemplazo de ellas se prendieron unas de todos los colores, estilo boliche.

- Butter... cup.- Butch se acercó casi arrastrando sus piernas hasta donde yo estaba para soltar su peso encima mío, como si fuera mi hijo en vez de mi novio.- Vámonos a casa.- murmuró en mis labios, su aliento a alcohol me hizo hacer una mueca de asco.

Pero como no tenía de otra, busqué su saco en un sofá donde lo había dejado y salí de la casa con ciertas dificultades, al tener un enorme bebé adulto.

- Aunque sea ayúdame un poco...- me quejo. Lo apoyo en el capó de un auto de afuera para buscar su celular en los bolsillos de su pantalón, esperaba que no lo hunda de tan pesado que era.

- ¿D-dónde está-ás tocan...do?- se ríe como estúpido. Baja sus manos a su cierre, pero lo detengo antes de que quiera desabrochar su pantalón, y saco el celular de su bolsillo trasero.

- ¿No tienes un chófer para estas ocaciones?- le pregunto, mientras marco para llamar a un taxi.- O-oye, ¿a dónde crees que vas?
- cuando me doy vuelta lo veo comenzar a caminar, y lo sigo, por supuesto.

- A casa.- responde como si nada, algo seco.

No me molesta, hasta que caminar con los tacos comienza a lastimarme, resulta no solo doloroso sino incómodo, y me tengo que sentar en el cordón para poder quitarmelos. Lo que me confunde, es que Butch sigue caminando como si nada.

- ¡Ey, espérame!- le reclamo. Me los quito a toda velocidad y voy detrás de él corriendo para alcanzarlo, ya a su lado el dolor es persistente.- ¿Ibas a dejarme sola?- me cruzo de brazos, pero me siento idiota al enojarme con un borracho que no entiende ni la mitad de lo que hablo.

El celular de Butch comienza a sonar, haciéndome recordar el taxi, gruño a los vientos y contesto, la línea se queda en un silencio neutro, por lo que decido hablar.

- Butch...- hablan a través antes de que yo lo haga.- ¿Te gustaría repetir lo de la otra noche...?- murmura con una voz sensual. Me detengo abruptamente, mientras él sigue caminando.- ¿Butch? Oye... no me dejes hablando sola, estoy con el traje que te gusta, ¿vas a venir?- no quiero seguir escuchándola, por lo que corto.

Sin darme cuenta las lágrimas comienzan a caer de mis ojos, mi labio inferior y mis manos tiemblan, quería darle una bofetada pero ni siquiera estaba consciente. Mi vista se volvió borrosa y de a poco ya no lo podía ver a medida que se alejaba.

Cambio de orientación sin pensármelo dos veces, sin tener cuidado a lo que me podría pasar, solo quería alejarme de él.

BT

Abro mis ojos con pereza, mi cabeza da vueltas en la habitación. De pronto, me llegan unas ganas inmensas de vomitar, no me tardo en correr al baño. Me doy una ducha para refrescarme, y vuelvo a la habitación. Las sábanas se encontraban desordenadas y el departamento en silencio, lo que me desconcertaba.

𝔄𝔪𝔦𝔤𝔬𝔰 𝔠𝔬𝔫 𝔡𝔢𝔯𝔢𝔠𝔥𝔬𝔰 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora