Tarde o temprano la oscuridad nos atrapa a todos y aquellos héroes que están para cuidar a los demás.
Hawks, el gran héroe número dos bailaba sobre la línea que dividía a la luz y la oscuridad... Pero terminó corrompiéndose. el lado oscuro lo sedujo...
Miyuki sonreía mientras que Hawks casi echaba humo por las orejas, Yuki había estado saltando y hablando de lo emocionada que estaba porque Kushieda había invitado a Miyuki a una cita y esta había aceptado.
— Yo puedo hacer lo que me dé la gana. — expresó la de ojos azules.
— No vas a salir con ese idiota arrogante. ¡No lo repetiré más! — gritó Hawks. Miyuki se acercó a el y lanzó un poco de hielo a sus alas.
— Vas a tener que atarme para impedírmelo.
La parte frangirl de Miyuki saltaba internamente de ver a Hawks un poco celoso, no había razón para que el estuviese así y claro que no era nada real, pero le estaba pasando.
Su ídolo actuaba celoso por ella. Esas cosas sólo las había soñado.
Pero su arrogancia la irritaba bastante.
Vio a la chica de ojos rojos como le hizo una señal casi imperceptible, no entendía nada como es que Yuki estaba ahí con esos villanos. Era una chica dulce y hasta un tanto infantil.
Caminó por el pasillo y sin darse cuenta cayó en un portal en el piso, odiaba entrar a esos portales y los cambios de lugares.
El lugar era cálido y solo.
— ¿Saldrás con un criminal? — preguntó la albina haciéndola girar.
— Estas a punto de casarte con uno.
— No desvíes la atención, yo escogí mi camino hace tiempo.
— Es divertido molestar a Hawks. — Respondió la heroina y la chica de ojos rojos dejó escapar una carcajada.
— me recuerdas a mi.
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— Hagamos un trato. — dijo el rubio con una sonrisa, Miyuki siguió tecleando el control del PS4 para sumar esa kill. — Eres buena. — dijo Sentandose a su lado.
Claro que era buena, hasta se atrevería a decir que era la mejor jugadora de Apex que había en todo Japón. Jugaba desde que el juego salió y ya había comprado a todos los personajes, todas las skins, frases y hasta la decoración de las Armas.
Solo quedaban 3 Squads y activo la pasiva de su personaje, BloodHound. Marco el campo y todos los enemigos estaban cerca. Otro radar apareció indicando que algún rival poseía al mismo personaje.
Otro de su equipo tenía al personaje de Rampart y ya estaba bien posicionado para atacar de manera apropiada. Miyuki se ocultó en una casa y Hawks no podía creer que una mujer fuese tan buena en ese juego, no sabía que había mujeres que jugaban eso.
Su personaje activo el modo bestia cazadora y de esa forma podía ver a los 5 que quedaban y se estaban matando entre ellos. Le indicó a su compañero la posición para que pudiera disparar con la torreta y así lo hizo tumbado a 3 de los que quedaban en pie.
El radar otra vez, más disparos y ella y su equipo se habían convertido en los campeones de la arena.
10 kill, 4 asistencias y sin que la revivieran ni una sola vez.
— ¿Que quieres? — preguntó la mujer teñida de verde viendo al alado.
— Tienes que enseñarme a jugar así.
— Eso no es barato. — murmuró con media sonrisa, Hawks correspondió tomando la barbilla de la chica y de ese modo obligándola a que lo mirara.
— Yo pagaría todo por ti.
Oh, eso si que la tenía temblando y los temblores era algo que ella no podía disimular. Quería saltar encima de el, su voz y sus ojos eran demasiado dominantes para ella.
— Ni pagando con tu alma me podrías comprar a mi.
El sonrió, Miyuki era una mujer demasiado interesante y era la primera que no le abría las piernas por una mirada provocando la fascinación en Hawks, no estaba celoso, pero no podía permitir que otro hombre la tocara antes que el.
Claro que no, pero la mujer era un hueso duro de roer.
— Eres hermosa. — dijo por primera vez en años, desde que había dejado a los héroes no había intimado emocionalmente con una mujer a parte de Yuki; aunque si le coqueteaba a ella podría morir por manos de Chisaki.
— Lo se. — esa mujer si que era arrogante, le recordaba a Endeavor.
Antes de que el respondiera algo Yuki llegó gritando que era momento de celebrar, al parecer habían recuperado otro de los terrenos.
— ¡Hoy todos nos emborracharemos! — gritó la albina y detrás de ella llegó Kai con bolsas llenas de botellas y más atrás Hari cargando tres cajas.
— ¿Es así cada que obtienen algo? — cuestionó la de ojos turquesa.
— También la tercera semana de cada mes. Celebrar es parte importante de todo. — le respondió poniéndose de pie para ir a la cocina, Miyuki lo siguió.
— Toda victoria merece un festejo.
Miyuki vio como había alcohol sobre cada superficie de la cocina y Kai llenaba la nevera de cerveza. Vino, ron y tequila completaban los 4 tipos de alcohol que había ahí. La Todoroki no había visto tanto alcohol en una mesa desde la universidad.
Hawks le sirvió una copa de vino.
— Luces como una chica de vino tinto. — dijo y ella olió el contenido, era un muy buen vino importado, le dio una sonrisa.
— Gracias.
El rubio se sorprendió, esta vez no había sido un agradecimiento irónico y tampoco estaba acompañado de un insulto disfrazado.
Un poco de música americana y uno que otro juego de beber y Miyuki estaba sonrojada. Le gustaba el vino y le gustaba acompañarlo con pastel.
Dos horas después la mayoría estaba casi dormido o inconscientes de la borrachera, Yuki se había ido a coger con Chisaki y solo Miyuki y Hawks estaban más o menos consiente.
— No sabía que una chica tan linda como tú podía beber como si fuese un vago.
— Es una de las flores que adornan mi ramillete de virtudes. — ambos rieron y chocaron sus copas que tenian una combinación de vino y trozos de frutas.
— Tan ególatra como Endeavor. — murmuró el rubio. Miyuki se mordió la lengua para no responder, el era un idiota que se había atrevido a insultar a su padre.
— ¿Acaso también quieres cogerte a Endeavor?
— Solo a ti. — dijo acercándose peligrosamente a sus labios...
