𝐶ℎ𝑜𝑐𝑜𝑙𝑎𝑡𝑒 ╏ 𝑆𝑎𝑇𝑧𝑢

🍫 두: O2

Tzuyu.

Sana, Sana, Sana.

Esas eran las cuatro letras en las que tanto pensaba y que hacían revolotear esas mariposas en su estómago, es increíble cuando con tan solo pensar en el nombre de la persona que nos gusta hace de nuestro día uno mejor. Pasaba noches en vela, escribiendo una canción que describiera lo que estaba sintiendo por ella, pero no le era suficiente para su corazón, ella quería algo más, algo más que una simple declaración en una canción, algo que de verdad quedará marcado en lo más profundo de su corazón.

"¡Tú puedes!" Era lo que siempre se repetía.

"Entre más te conozco, más dulce me pareces..."

─ ¿Por qué es tan difícil decirle a la persona que te gusta? ─Se preguntó a si misma.

─ Tal vez sea por el simple hecho de que nos rechacen o que no seamos lo que espera esa persona. ─alguien respondió detrás de ella.

Y ahí estaba ella, recargada en la entrada de su habitación con una gran sonrisa.

─ Mamá, ¿Cuánto llevas ahí parada?

─ No mucho, pero te veía tan concentrada que no quería interrumpir. ─dijo con una pequeña sonrisa─ ¿Qué es lo que te tiene así, pequeña Tzuyu?

Preguntó pero la alfa no quiso responder.

─ Creo saber es lo que te tiene tan pensativa, Tzu. ─Termino de decir y se sentó en la orilla de la cama─ Es esa omega, Sana. ¿Verdad?

Tzuyu asintió rápidamente.

─ Desde que conocí a Sana la he querido como el primer día, quiero hacerle saber cuanto la amo pero no puedo. Cuando quiero decirle me ganan los nervios y me vuelvo una perdedora, como el viernes ese día me había animado a decirle que me gustaba pero como siempre corrí como una cobarde, tal vez... Sana no sienta lo mismo que yo... Y la verdad no sé que hacer, ¿Algún consejo?

Se quedó pensativa por un momento hasta que habló─ Mira, no es que tu madre sea una experta en el amor y esas cosas, el amor es bonito, te llena de felicidad y anhelas querer más de ese sentimiento. El amor nos hace llorar de felicidad pero a la vez nos hace llorar de dolor, así es y así siempre será. Confío en que tomarás la respuesta correcta, Tzuyu. ─Su madre llevo la mano de su hija a su pecho─ Pero quiero que lo hagas con el corazón. Yo estaré aquí y seré el hombro en el que puedas llorar por si Sana llegase a rechazar tus sentimientos.

─ Mi corazón me dice que quiere estar con Sana y ser la persona por la que suspiré cada día, quiero ser su otra mitad. Amo profundamente a Minatozaki Sana, soy una Chou y los Chou nunca se rinden, ¿Cierto? ─Respondió feliz.

─ Así es, cariño. Eres toda una Chou. ─acarició su cabeza y le dio un beso en la frente─ No tengo idea lo que pueda pasar después, pero quiero que en el futuro sea Sana mi nuera, ¿Entendido, Tzuyu?

─ Así será, ya verás ─madre e hija se abrazaron después de lo dicho─ No sé que haría sin ti, eres la mejor mamá que pude haber deseado. Se que mamá Jeongyeon estaría orgullosa de ti, gracias por todo. ─la joven alfa se permitió soltar algunas lágrimas.

─ Tu mamá Jeongyeon siempre estuvo orgullosa de ti, lo único que ella deseaba es que seas feliz y si tu felicidad es Sana, entonces, pelea por ella y hazle saber el buen partido que se está perdiendo. ─Su comentario hizo que ambas soltaran una risa.