Historias cortas para perezosos

- A veces la melancolía te hace compañía-

Cuando te das cuenta que no eres parte de los buenos, y peor, ni siquiera perteneces a la categoría de los malos.

Solo eres el relleno de algo que te sobrepasa y todo es demasiado.

¿No duele?

Los buenos lo son incluso en los peores momentos.

Y tú, ¿Qué eres?

Los malos buscan formas, y los buenos, razones.

Pero tú solo excusas.

Y algún día, como ahora, recitarás tu porvenir de la forma que toca.

Con la cabeza decaída y la voz visceral.

"El olvido habita en mí como el aire que respiro. Y cuando llegue el momento, yacerá conmigo en un hermoso nido a verme marchar a otro lugar donde solo él sabe."

Y llorarás, pero no de tristeza. Porque tu desdicha no conmueve como la de los héroes, ni causan simpatía como las desgracias de los villanos.

Tu historia no será hermosa, desternillante o una inspiración a seguir. Maldita sea. ¿Siquiera se molestarán en oírla antes que dejes de existir?

Todos tienen una historia que contar cariño, y no perderán el tiempo con oír la tuya si pueden contar la de ellos a cambio.