Alessa: Feelings- Jasper Hale

~CAPÍTULO XXXIV~

•●Un Día Especial●•

(Hola chicos y chicas, bueno les quiero avisar que este capítulo será +18 y si alguien no le gusta este tipo de contenido y quiere saltarse esta parte pondré esto: (☆☆☆) Al principio y final de la escena, también decirles que es mi primera vez escribiendo este tipo de contenido y sin más que decir: disfruten el capítulo y espero que sea de su agrado)

♤♡◇♧

Y como había dicho ayer, fui a ver a Jacob que aún estaba delicado y trate de ayudar lo más posible a Billy en su casa, limpie la pieza de Jacob y mientras limpiaba encontré una foto de Bella.

- ¿En serio Jacob? ¿así de obsesivo eres? - lo miré mientras él estaba tratando de levantarse.

- No me juzgues, ¿acaso tú no tienes fotos de Jasper? - se excusa.

- Si, pero cuando ya nos hicimos novios, no antes.

- Okey, solo ignora lo que encuentres.

- ¿Voy a encontrar más fotos? - dije sin dejar de mirarlo, este chico necesita ayuda- okey, ignoraré todo.

No dije más y terminé de ordenar su habitación, ayudé a Billy con el almuerzo y otras cosas.

- Creo que eso sería todo, ya me tengo que ir a casa - informe mientras me acercaba a la puerta.

- Muchas gracias por la ayuda Alessa.

- De nada Billy.

Caminé hasta llegar a mi bici y mientras me iba a casa disfrutaba del hermoso paisaje. Al llegar a casa mi padre estaba viendo las noticias y estaban diciendo que hoy en la mañana habían encontrado restos de ropa y cabello del desaparecido Riley Biers, y se suponía una posible muerte por ataque de un animal.

- Que pena por los padres del muchacho, buscaron por mucho tiempo para hoy ver esto - comenta mi padre - perder a un hijo, es lo peor que puede pasarle a un padre - cambio el canal y yo me senté a su lado y me acomodé en su hombro.

- Bella se casará con Edward - trate de cambiar el tema.

- Que bueno, yo me case con tu madre cuando ella tenía diecinueve.

- Y tú tenías treinta papá, eras un asalta cunas - mi padre me mira ofendido - no entiendo como no te fuiste preso.

- Perdón - se toca el pecho y trato de aguantarme la risa - tu madre era legal cuando me case con ella.

- Claro, claro.

- Hija - me acomodo y lo miro - sabes que yo ya estoy llegando a la vejez.

- No digas eso papá.

- Tengo cincuenta y cinco años cariño, ya estoy viejo la verdad - trato de decir algo, pero me interrumpe - y estaba pensando en que ya no estoy para seguir trabajando, y te quería preguntar qué te parece ¿si me jubilara? sería después de que terminara mi licencia médica y consiguiera un reemplazo obviamente.

- Si es lo que tú quieres papá, sabes que te apoyo en todo.

- Mi pequeña - da una pausa - y... ¿cuándo te casarás tu? - su pregunta me agarró por sorpresa - lo digo, porque ya estoy envejeciendo y quiero tener nietos antes de irme de este mundo.

- No digas eso papá, tú me decías que vivirías mil años ¿te acuerdas?

- Si, porque creciste tan rápido pulguita - me abraza y yo a él - aún me acuerdo cuando eras una pequeña bebé, tu mano se veía tan pequeña al lado de la mía- toma mi mano.