►Cuando Jeon Wonwoo,un jefe despiadado y famoso de la mafia descubre tu existencia, te quedas a su merced. Mientras estás bajo su techo, aprendes más sobre tu padre, de lo que tú jamás hubieras deseado tener, incluida la parte de tu herencia que t...
Toda la noche diste vueltas y vueltas, incapaz de desconectar tu cerebro de todos los escenarios posibles que podrían estar esperándote a la mañana siguiente. Estabas demasiado ansiosa, demasiado preocupada por lo que podría estar pasando con tus padres adoptivos que no sabías. En un momento, Sunhee te arrojó una almohada por todo el ruido que hacías al dar vueltas de un lado a otro.
La conclusión a la que llegaste como más probable era que se te pediría que te mudaras para ayudar a aliviar los gastos. Y eso era comprensible. Minho siempre había sido capaz de proveer muy por encima de las necesidades, pero si la compañía estaba sufriendo últimamente, entonces podría significar que sus cheques de pago estaban sintiendo el impacto. No pelearías si te pidieran que te mudes. Había mucho dinero en tu cuenta bancaria y tenías un trabajo estable que te mantendrían ocupada. Además, tal vez hasta sea para tu propio bien.
Lo habrás aceptado cuando te despiertes a la mañana siguiente. Para facilitar las cosas, no te enfadarías y aceptarías rápidamente comenzar a buscar un apartamento. Había muchos lugares a los que podías ir, donde aún podrías estar cerca de tu familia.
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El olor a tocino fue lo primero que registró tu cerebro cuando tus ojos se abrieron lentamente. Tropezando fuera de la cama, no te molestó en refrescarte antes de salir al pasillo.
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Como no tenías turno de trabajo para el que prepararte, te quedaste con la camiseta de gran tamaño y los pantalones cortos con los que habías dormido.
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Mirae estaba sola en la cocina, escuchando viejas canciones mientras vigilaba el tocino y los panqueques que estaba cocinando. Eso en sí mismo confirmó tus sospechas. Realmente debe ser malo.
La deliciosa combinación fue tu desayuno favorito. Lo amabas tanto que Mirae solo lo cocinaba en ocasiones especiales como cumpleaños y graduaciones para no mimarte. Sin arroz y algas, sin carnes marinadas ni kimchi saludable; pura masa esponjosa y almíbar dulce y pegajoso. Después de devanar tu cerebro por si acaso, confirmaste que no había nada especial en la cita de hoy para explicar la comida.
