🏵️07🏵️

1.3K 150 76
                                    

NARRADORA

Pensar en aquella persona que hace que en tí haya muchas sensaciones; hace que te sonrojes, que tengas una sonrisa, aquel brillo en tus ojos y aquel cosquilleo en el estómago con tan solo pensar en su rostro. Sentirte como una o un colegial experimentando su primer enamoramiento, se siente bien, pero a veces nada sale como esperamos.

Hay distintas formas de declararse a una persona, todas son muy especiales ya que al fin dices lo que sientes a esa persona, le eres honesto con tus sentimientos. Tienes aquella esperanza de ser correspondido, pero los nervios te invaden y pienses en negativo, diciendo que fue una tontería y ya te estés rindiendo frente a esa persona; pero, la vida pareciera que es buena onda contigo y esa persona corresponde a tus sentimientos. ¡Joder! ¿Quién no quisiera que eso pasara consigo y la persona que le gusta? Pero a veces la vida parece que le gusta verte sufrir y aquella persona te rechaza.

Una completa mierda, ahí es donde te viene la tristeza y dices que ya no quieres saber nada sobre el amor, que si lo oyes, sacarás tu fierro golpeador de parejas felices y como Germán Garmendia, le das sus buenos golpes a toda pareja feliz que veas.

- Menudo pensamiento estúpido -dijo aquel peli azul mirando el techo de su habitación, mientras sonreía por aquel pensamiento.

Aquel peli azul tenía los ojos rojos e hinchados, había llorado, si, pero sabía que no era buen momento para eso, no dejaría a aquel albino de ojos rubí.

Enserio le dolió ver cómo el albino correspondía al beso de aquel azabache que era su mejor amigo, sentía un nudo en la garganta, un huevo en el pecho y parecía que no podía respirar, las primeras lágrimas se hicieron presentes bajando por sus mejillas. Ignoró a cada uno de sus demás amigos en aquella mansión, quería que alguno de los preocupados por como se encontraba de ánimo, sea aquel albino, pero nunca apareció en su puerta. Las semanas pasaron, sintió que el albino lo ignoraba, no sabía cómo poder hablarle de todas formas, creyó que iba a ser temporal, por un corto tiempo. El corto tiempo se ve que duró meses.

Los pensamientos inundaban su cabeza, unas voces de hicieron presentes que él solo las oía dentro suyo «el nunca nos quiso» «Aquel beso nunca significó nada» «Era obvio que te odiaba» «No debiste volver» Todo era jodido, completamente jodido, todo cambió por aquel albino. El cambió por el, volvió por el, se enamoró de él ¡y era una jodida mierda aquel tema! Ya era un adulto, joder, ¡por ser una maldita vez egoísta, no iba a hacer daño!

Era eso o, se daría por vencido del albino.

Se encaminó a la habitación de aquel chico, fijándose si venía alguien, para su suerte, nadie estaba cerca. Tocó la puerta, recibiendo un pase por parte del albino, entró, ambos conectaron miradas.

- ¿Sucede algo, Timba? -preguntó el albino, el peli azul se acercó a el con una sonrisa.

- ¿Puedes venir conmigo al bosque en la noche? En dónde ocurrió el accidente -el de ojos rubí desvío la mirada, pero el de ojos azules tomó su barbilla suavemente e hizo que lo mirara- por favor -pidió, el albino suspiró.

- Vale -el mayor solo asintió y luego salió de la habitación, todo listo.

[>>>]

Estaba esperando a que viniese aquel albino, para así mostrarle lo que hizo y ver si podría tener su amor de nuevo. Si, no se iba a rendir tan fácilmente.

- Timba -escucho al albino, volteó a mirarlo- ya estoy aquí, ¿qué es lo que querías?

- Bueno, la vez en que ambos estábamos aquí, tu me quisiste enseñar algo -sacó una venda del bolsillo de su saco y se puso atrás del albino, le vendo los ojos- o más bien, un lugar.

¿ᴀᴍɪɢᴏs? ||ʀɪᴜᴍʙᴀ|| Where stories live. Discover now