¿ᴀᴍɪɢᴏs? ||ʀɪᴜᴍʙᴀ||

🎄ESPECIAL🎄

Dicen que el mes de diciembre, se debe vivir en paz y amor con todo el mundo, son días en los cuales puedes pedir perdón de algún daño que casaste o aceptar perdonar a aquellas personas que hicieron algo malo hacia ti. Vivir sin rencores. Es un mes dónde nadie debe odiarse, es el mes dónde hasta con tu peor enemigo puedes cantar un villancico sin pelear, claro, pero ese no es el caso de nuestros protagonistas; ellos si son otro caso.

— ¡Joder ya no te soporto! —gritó aquel peli azul mirando con enojo al albino.

— ¡Mira que novedad! ¡Al fin tenemos algo en común! —respondió con el mismo enojo.

Nisiquiera en aquellos días que significan paz y amor para sus amigos, ellos podrían llevarse bien, claramente eso lo tenían muy en claro. Ninguno iba a dejar de gritarse cuánto se odian nisiquiera por las fechas festivas, iba a ser otra navidad sin que aquel par se amisten; o eso creían sus amigos.

A veces un deseo de navidad si se puede hacer realidad, como muchas veces los padres lo han hecho para sus hijos, dándoles el regalo que ellos pidieron a aquel hombre que baja por la chimenea y supuestamente deja los regalos, a cambio de que hayan dejado leche y galletas; obviamente dejar en claro que solo le deja regalos a los niños o niñas buenos. Bueno, el deseo de uno de los menores de aquel grupo de youtubers, era que sus dos amigos se vuelvan amigos para que de una buena vez dejen sus peleas estúpidas.

Y parece, que su deseo será cumplido.

— ¿Te das cuenta que sus peleas son muy tontas? —le dijo al mayor, quien seguía mirando al albino con el cielo fruncido, el menor suspiró desanimado— Timba, ¿por qué simplemente no hablas con el? —lo miró con una ceja alzada, en modo de confusión y no entender a lo que quería decirle el menor— Traten de hablar como los adultos que son, sin que nadie que pueda interrumpirlos y así, no sé, al menos se lleven bien por estos días.

Suspiró, mirando nuevamente al albino y esta vez asentir al de cabellera castaña— Vale, lo haré, solo porque también estoy arto de discutir con él por cualquier cosilla insignificante.

A veces, todos estamos artos de los malos ratos que pasamos, de las discusiones, inseguridades, el odio que puede haber y por ello es bueno solucionarlo de una buena vez, así poder pasar una navidad en paz.

Cada uno hablaba de cualquier tema en particular, entusiasmados por lo que compraron para sus amigos ya que esperaban que sea de su agrado. Dos de ellos estaban en silencio, se dirigian alguna mirada sin decir alguna palabra. ¿Cómo podrían solucionar sus problemas si nisiquiera pueden tener aquel valor para iniciar una conversación sin cagarla en el intento? Ambos se odiaban por ello, por tener que pelear siempre por cualquier tontería, y es que ninguno se odiaba, solo decían aquello para esconder el verdadero sentimiento que sienten mutuamente y sin saberlo. Pero el amor es difícil y eso todos lo sabemos.

Cada uno tenía su Santa secreto, aunque algunos compraron unos regalos extras porque también querían regalarle a su persona especial.

Ya estaba oscureciendo, la cena navideña pasó tranquilamente y era raro, pero a la vez estaban alegres de aquello. Solo que, ninguno de los dos hablaba o se dirigían la mirada, sabían que podrían hablar cuando sea la entrega de regalos.

— ¿Estás bien? —le preguntó un azabache a su lado, solo asintió con una leve sonrisa— No me mientas, nisiquiera hablaste cuando todos comenzaron a molestar a Sparta, ¿qué sucede Rius?

Suspiró, abrazando el cojín que tenía al lado— Se que todos estáis felices de que no haya habido ninguna discusión, también me siento feliz de no estar enojado este día, pero quiero hablarle, mejorar nuestra relación —se ruborizó al decir aquello, para mirar al azabache quien tenía una sonrisa pícara plasmada en su rostro— Ya entiendes Mayo.

Rio leve— Si tranquilo —le sonrió— ¿Sabes? No creo que seas el único que quiera resolver el problema que hay, todos notan como te mira y como ha tratado de acercarse a tí, pero luego da un paso atrás, creo que es momento de dar el primer paso —se levantó del sofá, para irse a donde su pareja, dejando a un albino pensativo.

— ¿Sabes que si no arriesgas no ganas? —miró a aquel castaño oscuro de ojos verdes confundido.

— ¿De qué hablas Raptor?

Suspiró, haciendo que el peli azul mirara al albino sentado en el sofá— De que si no le hablas ahora, ¿cuándo habrá otra oportunidad?

Como todos sabemos, es bueno arriesgar para saber si puedes ganar algo o no. Cuando el albino iba a ir a hablar con el peli azul, se escuchó la cuenta para la llegada a la navidad. Ambos conectaron sus miradas mientras de fondo se oía la voz de sus amigos contando los segundos.

10

Se fueron acercando.

9

Se sonrieron.

8

Sabían lo que debían hacer.

7

Solo bastaba que uno de sus amigos les abriera los ojos.

6

Querían arreglar su relación.

5

Ya no querían pelear.

4

No iban a soportar ningún día más.

3

Se amaban.

2

Ya no tenían dudas de eso.

1

— Feliz navidad Rius.

— Feliz navidad Timba

¡Feliz Navidad!

Y ambos unieron sus labios en un tierno beso, ante la sorprendida -y a la vez emocionada- mirada de sus amigos presentes y sin que se dieran cuenta, bajo un pequeño muérdago.

Sin duda, una de las mejores navidades para aquella pareja.

—🎄—

Espero os haya gustado el especial.
Perdón por el retraso, estuve demasiado ocupada.
Espero haya Sido de su agrado y perdón por hacerlo tan corto uu

Espero hayan pasado una linda Navidad mis diamantes.
Nos leemos en otro libro.

¡Sayonara!~

—Natssu✨