El Phenex

9

Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.

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Kuroka veía con rivalidad a la pollo frito al frente suyo.

Ravel tenía una cara de sorpresa al ser atrapada, pensó que ya las dos gatas esteban completamente dormidas.

-Que haces aquí-Habló Kuroka fríamente al ver que estaba en la puerta de la habitación de Naruto.

Kuroka se levantó como todos los días para ir a dormir con Naruto, dejó a su hermana dormida en su cuarto y se aseguró de cobijarle y dejarle su almohada para que la abrazara.

De vez en cuando Shirone se despertaba y iba a dormir junto a ellos pero pocas veces sucedía.

Kuroka tenía un ritual, se despertaba y iba a la habitación, amasaba a Naruto hasta dejarle suave y dormía en su pecho.

Naruto siempre se levantaba cuando ella le amasaba y la cobijaba permitiéndole dormir calida.

Kuroka había pensado en que su ronroneo le molestaría pero Naruto le hizo saber que no sucedía nada.

-Eso debería decirte-Habló Ravel recuperandose rápidamente, ella no dejaría que fuera atrapada y menos en este vergonzoso echo.

Kuroka le prestó el cuarto que tenía Uta para que durmiera, pero el único problema era que había un árbol que generaba sombra.

Ravel no pudo dormir ya que ese árbol género sombras aterradoras, ella era una diablesas de lo infiernos por lo que era patético que le tuviera miedo a un simple árbol pero aún así tuvo miedo.

Ravel venía a dormir a la par de Naruto ya que Kuroka fue la responsable de sembrarle miedo en su corazón y él como su dueño debía compensarle por esto.

-Siempre me paso en la noche para dormir junto a Naru, ¿Qué haces aquí?-Habló/Preguntó Kuroka gelidamente viendo a Ravel.

Las mejillas de Ravel se tiñeron de carmesí mientras oía a esa gata sinvergüenza decir eso.

-Vu-Vulgar-Habló Ravel viendo a la gata quien bufo ante aquéllo.

-Eso es algo que no te incumbe, si necesitas algo buscalo así que dejar de molestar-Habló Kuroka con brusquedad, su territorio estaba en peligro y ella lo defendería con uñas y colmillos.

Ravel hizo un sonido de ofensa ante aquello olvidándose de todo y agarrando la puerta de Naruto.

-Eh venido a dormir junto a Naruto debido a que la habitación es muy fría, las mascotas deberían quedarse fuera de esto-Habló Ravel con resolución mientras veía a la gata.

La colas de Kuroka se movieron en son de desagrado mientras que entrecerraba sus ojos.

Ambas se vieron de mala manera ante aquello.

Minutos después.

Las dos se seguían sosteniendo su mirada pero ahora Kuroka en su forma humana.

Ambas estaban a cada lado de Naruto quién estaba profundamente dormido.

-*Ella es el enemigo/ Ella es el enemigo*-Se pensaron ambas mientras apoyaban su cabezas en cada hombro sin dejarse de enviar esa mirada mortal.

Naruto estaba cansado, demasiado cansado para responder o levantarse, pudo sentir a las dos a su par pero no pudo siquiera moverse, pero tenía que parar la pelea.