Cap 4: Nuevo plan

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Narra _____:
Eran las 6:00am cuando la alarma me despertó. Muy extraño, ya que en el último año ni las canciones más ruidosas me funcionaban como alarma. Melina seguía durmiendo. Tendría que estar en el hospital en unas dos horas y ella en la escuela en hora y media.
-Melina- grité pero no despertó-Mel- dije de nuevo, intentando golpear su cama con mi pie, pero ella no despertaba. La tentación de dormir me pegó de nuevo y por eso salí de la cama antes de dormirme. Caminé hacia el baño y me choqué contra las escaleras de la cama de Mel, lo cual me causó mucha gracia por lo que me sentí una loca por unos momentos.
-¿Qué te pasa?- se oyó y solté un largo grito del susto.
-Estas loca- dijo con voz ronca tapándose de nuevo con su sábana. Reí por eso.
-Como sea, ¡despiértate! Tienes que ir a la escuela y yo pasaré por el bar a darles las buenas noticias *notese el sarcasmo*
- ¿No podrás trabajar ni los fines de semana?
- No, claro que no. Imagínate una prisión, pues peor.
-Dudo que sea para tanto. Además, todo depende de ti- odiaba que dijeran eso, si fuera tan fácil, ya habría mejorado. Pero pues no empezaría una pelea ahora, así que preferí callarme.
-Si, supongo- respondí y entré al baño a higienizarme para salir.
Al cabo de 10 de minutos volví a salir y dejé que Melina entrara. Cuando salió me despedí de ella y salí rumbo al bar en el que trabajaba hacía ya casi un año. Era camarera y cantaba varias veces, ya que siempre había invitados para que tocaran. Mónica, la dueña, estaba muy encariñada conmigo, así que quizás me guarden el puesto para cuando pueda volver. Supongo que en un mes estaré de vuelta.
Diez minutos después de caminar, llegué y entré. Tendría que hacerlo rápido, para poder llegar al hospital a tiempo. Lo que me resulta extraño es que nos dejen ir solos allí y ¿qué pasa si no aparezco? ¿Vendrían a buscarme o sería lo mismo?
Mónica me vio y vino a saludarme de inmediato.
-¡_____! ¿Cómo estás?
-Pues... Mejor sentémonos...- dije dirigiéndome a una mesa y nos sentamos.
-¿Qué pasa?- preguntó sonriendo.
-No podré venir a trabajar por un tiempo. Me diagnosticaron de anorexia y me tendrán en un hospital de día por un tiempo. No estoy renunciando, pero respetaré que alguien tome mi lugar, ya que es lógico que necesitas a alguien más- expliqué creo que demasiado rápido. Mónica respiró profundo, estaba pensando en que hacer, probablemente.
-Yo ya lo sabía, Liz llamó. Y también sabía que vendrías a decírmelo tu, por eso no he dicho nada. Tómate el tiempo que debas tomarte y cuando puedas volver, hablaremos de lo que pasará con el trabajo- se levantó, lo que hizo levantarme también y me abrazó- Puedes hacerlo _____, te veré pronto.
-Gracias, nos vemos- dije apresurada y salí del lugar.
Prácticamente me echó, no me lo esperaba. Sería sólo un mes, puede estar un mes sin una empleada. La rabia crecía y pronto se humedecieron mis ojos. ¿Por qué esto tenía que sucederme a mí? Estaba bien antes, no necesito ese hospital, sólo me hace perder tiempo.
Caminé la 20 cuadras que debían haber entre el bar de Mónica y el hospital, el haberlo hecho me hizo sentir más tranquila. Entré y subí por la escalera hasta el segundo piso. Me registré con la secretaria y entre a la habitación a la que esta me indicó, la cual compartiría con otros.
-¡______! ¿Cómo estas?- se acercó una de las amigas de Mike-No nos presentaron ayer, soy Peni- esta chica era rubia y muy bonita, era petisa, pero con lindo cuerpo, de esas personas que te preguntas "¿Por qué terminaría en esto siendo así? ¿Qué querría cambiar?"
-Bien, gracias, es un gusto- sonríe, al menos no me aburriría si hacia amigos. En la habitación también estaban Mike y otras dos chicas, las cuales se presentaron como Meri y Sushay. Los cuatro me ayudaron a ordenarme y luego, comenzamos a hablar.
-¿Y cómo funciona exactamente aquí?-pregunté.
-Pues... Básicamente nos vigilan para comer y nos hacen controles dos veces al día, además de que tenemos una psicóloga una vez por semana- respondió Sushay, a lo cual yo asentí.
-Y hay algunas reglas obvias, como que al comedor no puedes llevar bolsos, camperas. No puedes ir al baño durante las comidas, ni hasta dos horas después, ya sabes para prevenir que vomites- terminó Mike.
-Claro, no vomito de todas formas- aclaré.
Hubo un silencio por unos segundos y luego entró la señora que me hizo los controles el primer día.
-______, vamos, te haré los primeros controles del día-dijo y la seguí. Fuimos hasta el fondo de un pasillo y entramos por la segunda puerta a la derecha.
- Siéntate en la cama- obedecí- ¿Cómo haz dormido?
-Normal- respondí.
-¿Qué significa normal?
-Pues que bien, unas... 7 horas y algo, nunca tuve problemas para dormir- especifiqué.
-Lamento la pregunta incómoda pero, ¿Como estás llendo al baño?
-Pues... De lo primero, una vez al día. De lo segundo una vez cada... 5 días o una semana.
-De acuerdo, muéstrame tus brazos- lo hice, eso era para controlar que no te cortaras- bien, gíralos... Ahora ponte de pie- me paré y comenzó a ver mis piernas- gírate... Muy bien. Vuelve a sentarte, controlaré a presión.- Lo hizo y no dijo nada al respecto- Súbete de espaldas a la balanza- y lo hice- mientras "configuraba" la balanza, ya que no era electrónica, me preguntó- ¿Sigues teniendo mareos?
-Sí, los tengo cada vez que me levanto- me sorprendí siendo sincera respecto a eso, pero es que ellas saben la respuesta de igual manera.
-Me dijeron que no estas cumpliendo con las comidas- dijo sería y bajé la cabeza.
-Es que no puedo, no puedo comer más de lo que como.
-¿Qué tal si te ponemos medicación?
-No quiero estar medicada, además de que no quiero que Liz tenga que entrar en otro gasto.
-Tienes una semana, o muestras una mejora o irás a suero- dijo amenazante, pero sin soñar fría- Puedes irte- Salí y entré en el baño de la sala de espera, antes de entrar a mi habitación. Me senté de la tapa del escusado, a pensar. Bien, podría comer algo los primeros días, y ellos estarían fuera de alerta si lo hago, por lo cual no se pondrán tan locos si no subo más que sólo unos gramos, los cuales puedo volver a bajar. Si, eso haría. Salí del baño feliz y tranquila, ya que tenía un plan.
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Holaaa!! En el próximo capítulo ya entra Justin otra vez.
Muchas gracias a los/as que leen y les deseo que puedan cumplir todos sus propósitos este año!!

Lo que Ana me regalóWhere stories live. Discover now