02. Capítulo dos.

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De camino a la escuela Jungkook decidió tomar un camino diferente, pasando así por un cementerio.

Frente a este había un hombre bastante sonriente, con muchas flores dentro de una carreta.

—Buenos días—le dijo al hombre— ¿Cuánto cuestan las rosas?

—Mil pesos por un ramo, niño.

—Quiero uno, por favor- contestó sacando su billetera.

—¿Lo quiere sin espinas?

— Si, señor.

El hombre le entregó el ramo segundos después, y agradeciendo siguió su camino.

En cuanto entró por la puerta el guardia de seguridad se le quedó mirando, más precisamente al ramo en sus manos. Pero él sólo bajó su cabeza en un intento de ignorarle.

Caminó directamente hasta su aula, sin mirar a otro lugar que no fuera el suelo.

El ramo en sus manos pesaba, al igual que las miradas curiosas, pero disimuladas.

Jungkook podía notarlas solo gracias a ese sentimiento que se apodera de uno al momento en que hablan de ti, eso sentía.

Cuando entró al salón lo vió totalmente vacío, sin un solo estudiante a demas de él.

Dejó su mochila en su silla y sacó su teléfono, debía revistar los mensajes que tenía o tal vez sus redes sociales.

Desbloqueó la pantalla, viendo cómo el chico de la foto tenía una sonrisa agradable, siendo esta tan grande que hacía sus ojos desaparecer en un gesto tierno y adorable.

—¡Eh! Ese novio tuyo te tiene muy enamorado. Ya estás en la fase de reírte mientras hablan.

—¡Hoseok! ¡Casi me matas de un susto!—puso su mano en el pecho al momento en que le gritaba a su amigo, tomando grandes respiraciones—.A demás, no dormí contigo, ¿¡Dónde están mis buenos días!?

—Buenos días—le respondió otra voz ronca y adormilada, sus otros amigos entrando por la puerta.

—¿Y ese ramo, Kook?—le preguntó Namjoon mientras iban a la parte trasera del aula.

-Me lo ha dado mi novio- dijo con simpleza, tratando de sonar lo más natural posible. Y vaya que se le daba bien, Jungkook era un gran actor.

Para él era fácil fingir expresiones e inventarse algo en menos de dos segundos, lo que también lo hacía un gran mentiroso.

Su primera clase era historia del arte, la materia que más odiaba.

Era tedioso para él tener que estudiar sobre algo que ya ocurrió, que no tenía que ver en su futuro. Lo consideraba estúpido.

Pero a pesar de eso se esforzaba mucho por siempre tener buenas calificaciones, aunque eso no afectaba en nada su vida social. Él estaba despierto hasta altas horas de la madrugada, para luego dormir un poco y despertar a las cinco en punto.

A veces olvidaba los exámenes o se le pasaba el día de uniforme, pero sus notas eran impecables.

-Buenos días, Estudiantes- saludó el profesor Ryan.Él sabía que su materia era aburrida, ellos se encargaban de hacérselo saber con sus gestos en clase, pero a pesar de eso se notaba la pasión en sus ojos al hablar de eso que le gustaba.

- Hoy dejaremos atrás el tema de las pinturas.- anunció- este semestre hablaremos sobre las esculturas griegas.- Jungkook se acomodó bien en su silla al escuchar aquello, olvidando su postura encorvada sobre ella. Si bien las pinturas le parecían aburridas, las esculturas si llamaban su atención.- ¿Qué dioses conocen ustedes?

- ¡Zeus!- gritó alguien por ahí.

- ¡Afrodita!

- ¡Poseidón!

-¡Muy bien, queridos estudiantes! Pero hoy vamos a hablar del dios Eros.
Él era el dios de la fertilidad y la atracción sexual. ¿Ustedes conocen a cupido?- preguntó, recibiendo varios cabeceos de los estudiantes- pues cupido es el equivalente romano de Eros. Un dato curioso: cupido significa "deseo". Solo para que lo recuerden este San Valentín.

- Profesor Ryan- le dijo un niño pequeño parado en la puerta, entre sus manos regordetas un lindo peluche- ya inició el descanso. Dice el rector que deje salir a los estudiantes.

-Muchas gracias, SeoYoon- habló al niño, para luego dirigirse a ellos- Pueden salir al receso, jóvenes.

Se levantó con la intención de guardar su cuaderno y sus lápices, pero un fuerte jalón en su brazo derecho lo sacó del aula en un santiamén.

Al reaccionar estaba corriendo con su grupito mientras Taehyung le jalaba el brazo.

-¿qué está pasando?- preguntó Jungkook un poco alterado.

-¡Tu novio está aquí!- le respondió Namjoon riendo. Pero él estaba desconcertado- ¡está en la tarima!

-Todos los salones por favor ordenarse en una fila en el patio- la voz de la directora se oía tan retumbante a través de ese micrófono.

Sus amigos le llevaron hasta quedar primeros en la fila de su grupo, aprovechando su estatura pequeña.

- Hoy tenemos con nosotros a Park Jimin- dijo la mujer- él es la sensación adolescente, y hoy estará con nosotros para una corta presentación.

No podía creerlo. ¿A caso el universo le estaba tomando el pelo?

-Muchas gracias por dejarme estar aquí hoy- habló esta vez Jimin- Espero ser de su agrado, chicos.

La música empezó a sonar y la tierna voz de Jimin retumbaba por los altavoces. Era tan hermoso como su menudo cuerpo se movía al compás de la música y sus ojos se cerraban al momento de una nota alta.

Al bailar se notaba tan ligero como una pluma, sus movimientos impecables.

Miró a su alrededor cuando él paró de cantar, viendo a unas chicas tratando de hablar con él, pero Jimin estaba de espaldas a ellas a tan solo unos pasos, hablando con la directora.

Una vez más, su brazo fue jalado por sus amigos, su pecho apretándose por el miedo.

-¡Hola!- Saludó Taehyung a las chicas.

-Hola- saludó de vuelta una de ellas, algo perdida mirando a Jimin

- ¿verdad que es lindo?- soltó otra de ellas.

-Es el novio de mi amigo- habló Taehyung con simpleza, pero en el justo momento en que Jimin se había dado vuelta para hablar con las chicas.

-¿Ah, si? ¿Mi novio?- dijo Jimin con ironía.

La cara de Jungkook enrojeció y casi cae al suelo.

¿Qué haría ahora?

































Hello, I'm here.

Hace poquito llegamos a los 200 seguidores, así que les tengo una noticia.

¡Habrá un maratón de una historia que ustedes elijan! La historia más comentada en mi muro tendrá una maratón, a demás de eso también habrá una historia corta especial.

¿Listos para lo que viene?

THANKS FOR LOVIN' ME メ JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora