❛ HE LIKES BOYS ❜ ❝un chico se enamoró de otro chico, pero ese chico luego se enamoró de una chica... y el otro chico en venganza también se enamoró de la misma chica.❞
Kim TaeHyung está enamorado
de Jeon JungKook y todo el mundo
lo sabe, acos...
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he likes boyscapítulo dos
Kim TaeHyung y Jeon JungKook; 10 años de edad.
HABÍAN PASADO DOS AÑOS.
TaeHyung tenía ahora diez años.
Era un poco más consciente que hace dos años, pero menos que en dos años.
Seguía siendo un niño que disfrutaba de imaginar muchas cosas y proyectarlas a su realidad, seguía hablando con su perro delante de todos como si fuera su mejor amigo y confidente, él seguía siendo infantil, pero ya estaba entrando en una etapa de su vida donde las creencias mágicas estaban perdiendo sus fuerzas.
La extrovertida y energética personalidad que siempre caracterizó al «pequeño» TaeHyung había cambiado leve o completamente, según como lo notaran o vieran las personas a su alrededor.
TaeHyung se había vuelto un poco más reservado, pero su energía a la hora de jugar, salir al parque a correr con su perro Yeontan o hacer cualquier otra actividad recreativa seguía intacta.
El cambio, de todas formas, no era muy grande. TaeHyung siempre había sido un niño que, si no estaba en confianza con alguien, siempre tenía una expresión seria que lo demostraba. También era un niño que no se hacía amigo de cualquiera. Era amable con todos, pero eso no quería decir que confiaría en cualquiera.
A pesar de todo, el de cabello oscuro seguía siendo aquel niño de energía inacabable que llenaba de alegría a la familia de una pareja de casados y dos hijos, contando al susodicho.
Pero, desde aquel accidente en el parque y la conversación con su madre, TaeHyung había comenzado a diferenciar lo que estaba bien o mal.
Darse cuenta de que algo que él sentía que no era malo, en realidad sí lo era y por hacer eso podía ser castigado, rechazado y burlado, era un gran choque de realidad cuando siempre fantaseó con un mundo donde todo el mundo podía ser feliz y nada era necesariamente malo.
Su inocencia había comenzado a irse poco a poco, conforme veía la vida como lo que era: una realidad y no una fantasía.
El sonriente y extrovertido TaeHyung de ocho años había pasado a ser uno reservado y serio de diez años.
