Amor A través Del Tiempo

Capítulo 23.

Tal vez era la mayor locura que podía haber echo en toda su vida, no  tubo que pesar demaciado tras esa llamada que lo había dejado más que sorprendido y con las emociones a flor de piel.

Solo vasto eso para que esa misma noche tomara el primer vuelo a Landres, donde se encontraba aquel joven que lo deseba ver no por una cámara sino en persona. Nervios invadían todo su cuerpo, no sabia donde vivía en aquella grande ciudad pero agradecia que su inglés fuera más que excelente, para poder moverse.

Descendía del vuelo tras once largas horas, había salido de China a las 8 de la noche tras pagar una fortuna para el vieje Express, había estado sentado durante once horas y entraba a Londres a las seis de la tarde era como si hubiera dado un salto de tiempo. Habia volado de punta a punta del mundo para ver al ser que necesitaba tener entre sus brazos.

Sin querer pensar Yibo sale del aeropuerto en busca de un transporte, mientras miraba el móvil revisado los mensajes que había, y encontrado la solución a su problema, con una sonrisa en sus labios y sus ánimos renovados toma un taxi y le indica la dirección que había en aquel mensaje de Xiao Fan Xing. Solo media hora más y podría tenerlo entre sus brazos ya había esperado cientos de miles de años media ahora más, no era realmente mucho comparado a la eternidad.

Aquella felicidad que le habia envargado le había escho olvidar momentáneamente, la tristeza que gobernaba su ser al haber sido tratado de aquella forma, por la única persona que no importa las vidas que tengan siempre se enamorara de él sin remedio. Para Yibo Xiao Zhan era su luz y su mundo y sin el no era nada, estaba más que dispuesto a dejar el pasado y centrarse en quien era y amarlo lo había entendido después de cientos de lagrimas.

El paisaje empezaba a cambiar cientos de edificios se apreciaban, como la cotidiana rutina de las personas por las calles, los vidrios empezaban a en pañarse por el frío que comenzaban haber por la noche. Con un gracias y pagando la tarifa se baja del carro, quedando frente aquella casa, que tras aquella puerta negra se encontraba un joven solo mirando seguramente el cielo desde el balcón en la soledad de la casa.

Toca aquel timbre dos veces, escuchando aquella voz que reconocía a la perfección del otro lado de la puerta diciendo que ya iba a abrir. Lo primero que contempla es el asombro en su rostro y como abría y cerraba su boca como un pez fuera del agua, eso hizo sentir a su corazón mucha ternura, como aquellos ojos tan lindos se cubrían por lágrimas no derramadas.

Wang Yibo intempestivamente atrapa entre sus brazos aquel joven, ocultando su rostro en su pecho dando caricias lagrimas salían y los sollozos no se hicieron esperar por parte de ambos, que se hundían cada vez más en aquel apretado abrazo. Con muchos sentimientos de por medio sintiéndose casi completos y en paz. Xiao Fan Xing sin querer separarse de aquellos brazos y el protector refugio, lentamente se aleja un poco para mirar con cariño aquel chico que estaba ahí frente el con una sonrisa entre lágrimas mirándolo como solía hacerlo hace miles de años, lo tenía claro Xiao Fan Xing que frente a el se encontraba su padre y eso ni el mismo tiempo había olvidado.

‐ P..padre, papá!!- llamaba con desespero tocando sus mejillas con ambas manos llenando su mente de aquellos preciados recuerdos de su padre_

- Mi A-Yuan Por fin te encontré_

No podía decir más solo podía abrazarlo sin que algo más importara, no le importaba el mismo echo de que Xiao Zhan apareciera y esa vez lo golpeara, su hijo estaba ahí entre sus brazos diciendo una y otra vez padre sin consuelo, había cosas que deseaba que su pequeño no recordara como esa noche donde todo terminó.

Xiao Fan Xing no salía de la impresión de que Wang Yibo estuviera ahí frente a la puerta, si era un sueño no deseaba despertar en una casa sola donde no estaba su padre, que lentamente se estaba sumergiendo en una depresión y el sabia realmente que no era feliz, que había algo más y lo sospechaba su padre, mejor dicho madre recordaba todo quien era.